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Los jugadores del Real Madrid posan con el trofeo, tras su victoria en el tercer partido de la final de la Liga ACBEFE

El Madrid de baloncesto encara otro caso Del Bosque: Chus Mateo está en duda pese a ganar la Liga

La temporada de baloncesto ha terminado y el campeón de la Liga ACB vuelve a ser el Real Madrid. El equipo blanco fue el mejor en la fase regular, pese a un inicio dubitativo, y también lo ha sido en los playoffs pasando por encima de cada rival que se le ha puesto enfrente. Ni siquiera su bestia negra (o verde), que es Unicaja, encontró la manera de tumbar a un equipo que desde febrero cogió la velocidad de crucero.

Fue perder la final de la Copa del Rey, ante el equipo malagueño, y los hombres de Chus Mateo cambiaron de mentalidad y empezaron a ganarlo todo. Al menos en competición nacional, pues la Euroliga ha terminado siendo una decepción tras no clasificar a la Final Four, que era el objetivo mínimo. Sin embargo, falta algo de nivel en la plantilla si se compara con la de otros colosos europeos y también da la sensación de que el discurso del entrenador ya no cala.

Pese a haber ganado la Liga siendo el mejor equipo de España, eso no es suficiente en el Real Madrid. Así lo trasladó Mario Hezonja nada más levantar el título, pues considera que ha sido una temporada pobre. «Es un título pero no puede justificar la mierda que hemos hecho todo el año», dijo el croata en los micrófonos de Movistar+. «Para mí esto no es suficiente cuando tienes esta camiseta. Hay que mejorar, hay que sentarse ahora y hablar sobre el futuro de todos porque hay que mejorar, esto no se puede repetir», zanjó.

Son unas palabras muy reveladoras. Hezonja jamás deja indiferente a nadie cuando habla y está claro que pide cambios a la directiva. No se sabe si los solicita para el banquillo o para reforzarla la plantilla, quizás ambas, pero lo que es evidente es que espera que el Real Madrid aspire a cotas más altas la próxima temporada. La Euroliga debe volver a ser el objetivo y también reinar en España con Supercopa, Copa del Rey y Liga ACB.

Florentino tendrá la última palabra

El futuro de Chus Mateo, que acumula seis títulos con el Real Madrid desde que se convirtió en el entrenador principal, hace tres años. La sensación que da es que el técnico, que ante fue segundo de Pablo Laso, lleva en la cuerda floja desde que empezó. Ni ganar la Euroliga en su primer año (2023) le ha servido para tener la confianza total de directiva y afición. Hay dudas en torno a su figura y podría haber vivido su último duelo como técnico blanco. Marcharse ganando, como le pasó a Del Bosque en fútbol.

«Si lo desean, seguiré», fueron las palabras de Chus Mateo al levantar el título de campeón de Liga ACB. La última palabra sobre la continuidad del técnico, que tiene contrato hasta junio de 2026, la tiene Florentino Pérez. El presidente del Real Madrid quiere renovar la sección y hasta está pensando en cambiar la dirección deportiva, encabezada desde hace 15 años por Juan Carlos Sánchez. Su sustituto podría ser El Chacho Rodríguez.

Chus Mateo, en un partido con el Real MadridEFE

Si se da el cambio en la dirección deportiva es más fácil que ocurra un relevo en el banquillo. Ahí hay un nombre señalado en rojo: Sergio Scariolo. El técnico italiano lleva sonando toda la temporada al estar considerado una mega estrella capaz de hacer competir en la élite a equipos que no tienen súper plantillas. Ese es ahora mismo el lugar del Real Madrid, con un recorte presupuestario que le aleja de las potencias griegas y el Fenerbahçe de Jasikevicius, que acaba de añadir madera a su equipo con Micic.

Sería la segunda etapa de Scariolo en el Real Madrid, del que salió hace 23 años. Precisamente otra cara conocida es el otro relevo que baraja el Madrid, aunque para este, sí o sí, tendría que salir Juan Carlos Sánchez. Se trata de Pablo Laso, al que Sánchez echó de manera fea en 2022, aunque el vitoriano nunca ha renegado del Real Madrid y siempre ha confesado que vería con buenos ojos volver al banquillo blanco. La opción se antoja complicada, aunque Florentino ya le dijo que era «uno de los nuestros» y en el Baskonia parece tener los días contados.