
Iván de la Peña celebra un gol del Espanyol contra el Barcelona en 2009
De la Peña: el talento que dio nombre a una 'Quinta' culé, fue ídolo rival y hoy representa a Gavi y Eric
El canterano estrella del Barcelona a mediados de los 90 terminó saliendo por la puerta de atrás de un equipo azulgrana que lo encumbró para después olvidarlo poco a poco
Hubo un tiempo donde en el Real Madrid estaba Raúl y en el Barcelona estaba Iván de la Peña. El club azulgrana se ufanaba de haberle ofrecido al talento cántabro lo que no le habían ofrecido antes los blancos. A la 'Quinta del Calvo' (lo pelat) por la característica cabeza afeitada del jugador, le pusieron después el nombre de la 'Quinta del Mini' (del Miniestadi), quizá para no mencionar al Moisés que encabezaba la denominación de una generación en la que también estaban ya viejos conocidos como Albert Celades, Óscar y Roger García o Toni Velamazán.
De la Peña y Ronaldo
Louis van Gaal fue el entrenador que puso en entredicho la estrella del joven cántabro, cuyo juego fugaz y pases profundos al Ronaldo Nazario culé eran motivo de admiración y habladuría y de constantes repeticiones televisivas para deleite de los aficionados culés, que ansiaban ver revivir a su campeón de Europa. Una vieja historia azulgrana que se repitió y se seguiría repitiendo.

Iván de la Peña (quinto por la derecha en la primera fila) con el Barcelona B
Iván de la Peña fue asistente de Luis Enrique en la Roma cuando se retiró, y luego creó una agencia de representación con Carles Puyol y otro socio. El exdefensa azulgrana ya no forma parte de la empresa que gestiona las carreras de Gavi y Eric García, entre otros, curioso destino el que le sigue ligando al club que lo encumbró para ir olvidándolo lentamente como a tantos otros.
Van Gaal, el personalísimo entrenador holandés, quizá la antítesis del Cruyff que lo llevó al primer equipo (y que también lo cuestionó), lo puso a la venta a su llegada y «El Pequeño Buda» se fue a Roma, a la Lazio de Sven Goran Eriksson, por 2.600 millones de pesetas (unos 15 millones de euros), donde se fue alejando de lo que parecía ser. Entre cesiones volvió al Barcelona sin sitio y con el nombre de su Quinta ya borroso.«El Pequeño Buda» se fue a la Lazio de Sven Goran Eriksson, donde se fue alejando de lo que parecía ser

Iván de la Peña, junto a sus compañeros del Espanyol, durante un encuentro de Liga en 2009
En esa encrucijada apareció el Espanyol vecino para coger los restos del ex prodigio de La Masía. En Montjuic (y Cornellá) llegó a ser internacional absoluto por primera vez con 29 años por obra de Luis Aragonés. Allí es donde dio lo mejor de sí en una suerte de madurez serena tras el revuelo o el remolino de una juventud truncada, también por los recurrentes problemas musculares.
Nueve años en Montjuic
Nueve años en el equipo perico fueron el tronco verdadero de uno de los mil y un genios de Can Barça que, junto a Tamudo, el españolista mítico, constituyó una sociedad favorita entre los blanquiazules, campeones de Copa y de casi otra. El talento que al final acabó triunfando en Barcelona, a tan solo unos kilómetros de donde se suponía que iba a hacerlo.