Josep Maria Bartomeu, presidente del Barcelona entre 2014 y 2020
La década del derroche: los 883,95 millones que el Barcelona se ha gastado en jugadores sin éxito
La cantidad que han desembolsado Rosell, Bartomeu y, en este último mercado, Joan Laporta por jugadores que no han triunfado en el Camp Nou es descomunal
La terrible situación económica del Fútbol Club Barcelona tiene varias causas incontestables. Una de ellas, y con Bartomeu como principal artífice es la tremenda cantidad derrochada por el club catalán a la hora de fichar jugadores que nunca llegaron a triunfar en el Camp Nou.
Hace ya 10 veranos, Sandro Rosell fichó a Alex Song por 19 millones de euros. Venía del Arsenal y se confiaba en que pudiera darle un respiro a Busquets cuando este lo necesitase. Sin embargo, no se le recuerda ningún buen partido y terminó saliendo del club cuando venció su contrato en 2017, tras estar tres años cedido.
Los seis años de Bartomeu, el gran desastre del Barça
Sin duda, el peor presidente de la historia del club. Entre todos sus actos perjudiciales para la entidad, el derroche económico en fichajes es sin duda de los peores, especialmente tras el traspaso de Neymar al PSG. Tras la dimisión de Rosell en enero de 2014, Bartomeu se presentó en su primer mercado veraniego pagando 20 'kilos' por Mathieu, 19 por Vermaelen y 4 por Douglas, siendo estos tres los fichajes «extraños» de la temporada 2014-15.
Jeremy Mathieu, tras marcarle al Real Madrid en la temporada 2014-15
Mathieu fue el más rentable, siendo recordado por aquel gol al Madrid en el Camp Nou en un partido decisivo por LaLiga. Sin embargo, los demás pasaron con bastante más pena que gloria por Barcelona y se fueron al finalizar sus contratos. La temporada siguiente aterrizaron en la ciudad condal Aleix Vidal y Arda Turan. Por el primero se pagaron 17 millones al Sevilla y terminó volviendo al club hispalense tras tres años por 9 'kilos'. Por su parte, el turco costó 34 y su paso por el Barça fue un desastre.
Para la 2016-17, el club le arrebató al Valencia a Paco Alcácer y André Gomes por 67 millones, siendo estos dos de los principales líderes del equipo. Ya en el club catalán, nunca lograron destacar y el luso fue duramente criticado por la afición culé. Otras incorporaciones de esa temporada fueron Umtiti, totalmente ausente tras el Mundial de Rusia 2018, o Digne, lateral francés. Ambos llegaron por un total de 41,5 millones.
Adiós a Neymar y descontrol total
Los 222 millones de euros que dejó el astro brasileño en Barcelona fueron un regalo envenenado para la directiva de Bartomeu. Ante la urgencia y la presión social, el club fichó a Ousmane Dembélé por 140 millones de euros y a Coutinho por 135, costes muchísimo más elevados que el del valor de mercado de ambos jugadores por aquella época. Las dos estrellas del momento acabaron estrellados y, a pesar de que el francés continúa en el club, todavía se espera que dé un gran rendimiento cinco años después.
Bartomeu y Coutinho, durante la presentación del brasileño
Además, también llegaron otros dos jugadores que pasaron sin pena ni gloria por el Camp Nou: Denis Suárez y Semedo. El primero costó 3,45 millones y nunca disfrutó de los minutos necesarios para tener continuidad. En el caso del portugués, jugó de forma irregular durante sus tres temporadas en el Camp Nou y luego puso rumbo a Inglaterra tras costar 35,7 millones.
Otras incorporaciones fueron las de Marlon (5 millones) o Yerry Mina. El colombiano aterrizó en Barcelona tras salir del Palmeiras por 12,4 millones y se marchó tras el Mundial de Rusia al Everton gracias a que metió dos golazos de cabeza en la Copa del Mundo. Tras la debacle de Roma, Bartomeu fichó a dos jugadores más cuyo rendimiento no fue el esperado. Estos son Lenglet (35,9 millones) y Malcom (41 millones). El primero tuvo una buena temporada y a partir de ahí su nivel empezó a caer considerablemente. El segundo nunca tuvo la confianza de Valverde y se marchó al año siguiente al Zenit.
Y por si fuera poco... Griezmann
Tras una nueva catástrofe en Europa, esta vez frente al Liverpool en Anfield, el Barcelona pagó la cláusula de Girezmann de 120 millones en el mercado veraniego de 2019. El francés nunca encontró su sitio en el campo y siempre se acusó su fichaje de ser innecesario.
Griezmann, durante un encuentro con el Barcelona en 2019
Además, durante esa temporada también se incorporaron jugadores como Firpo (20 millones), Martin Braithwaite (18 millones) y Matheus Fernandes (7 millones). Los dos primeros no han logrado triunfar en el Barcelona, pero es que el tercero ni siquiera llegó a debutar con el primer equipo. Tras esto, llegó la pandemia y el último verano de Bartomeu.
Su último fichaje que seguro no ha triunfado en el club es el de Trincao. El portugués costó 31 millones y nunca jugó regularmente con Koeman. En el caso de Pjanic o Dest, todavía está por ver su rendimiento.
Laporta y Raphinha
Joan Laporta regresó al club catalán y, debido a la terrible situación económica, la mayoría de sus fichajes han sido gratis. Sin embargo, de momento hay dos casos que se salen claramente de la regla. El primero es Ferran Torres, aunque todavía está por ver si triunfará en el Camp Nou. El segundo y más llamativo aún es el del recientemente incorporado Raphinha.
El fichaje del extremo brasileño por 58 millones tiene varias diferencias con el de Ferran. En primer lugar, proviene del Leeds, un equipo que se salvó en la última jornada de la Premier. Además, su elevado precio destaca todavía más cuando el club acaba de renovar a Dembélé, jugador que juega en su misma posición. Esta claro que es una jugada muy, muy arriesgada por parte del club.
Comentarios
