El jugador del equipo blanco lleva varios encuentros alejado de su nivle
La verdad sobre el gesto de Rodrygo que enfadó a Ancelotti
El Debate habla con el entorno del jugador brasileño que confirma que el ‘21’ se enfadó con él mismo por no haber cuajado un buen partido y no haber podido ayudar más al equipo. La relación entre técnico y jugador es magnífica
El Real Madrid volvió a la senda de la victoria. Le costó mucho sudor. Pero los blancos tachan la cita de La Cerámica con éxito. Sin embargo, más que de la remontada se está hablando de un gesto: el de Ancelotti a Rodrygo tras ser sustituido y Vinicius anotar el 1-2. Las cámaras de Movistar captaron al técnico italiano señalando con el dedo al futbolista tras el cambio, al poco tiempo después de comenzar la segunda parte diciendo : «Tú a mi me saludas».
Sin embargo, El Debate ha contactado con el entorno del jugador que ha confirmado a este medio que el jugador no estaba enfadado por el cambio ni con su entrenador. El futbolista respeta muchísimo al técnico italiano y al club en el que siempre soñó jugar. El enfado del futbolista fue consigo mismo. El jugador, al ver el cartelón del cambio, era consciente de que no había jugado como a él le hubiera gustado y se marchó cabizbajo y triste por no haber aprovechado la titularidad ni haber podido ayudar más al equipo. Rodrygo pasó por delante Ancelotti, que estaba esperándole para darle la mano. Sin embargo, la frustración por su mal partido se apoderó de él y le cegó.
En la cabeza de 'Rodrygol' solo existe el poder aportar cada vez más cosas en los encuentros. Sin embargo, el brasileño no estaba pudiendo dar su mejor versión en los últimos partidos. Él es un jugador muy exigente consigo mismo. Seguramente sin esa exigencia no habría llegado a donde ha llegado ni conseguido lo que ha conseguido a sus 22 años. Con su gol ante el Cacereño, con dedicatoria a Pelé incluida, salvó a su equipo de una derrota en Copa hace unas semanas y quería seguir ayudando al grupo con actuaciones estelares.
Compromiso total
Tras el partido, el ‘21’ se mostró feliz por la victoria de su equipo y con el pase a cuartos. El propio Ancelotti quitó hierro a la polémica del cambio tras el pitido final: «Se ha olvidado. Para mí no es nada». Un gesto que demuestra la gran relación que existe entre técnico y jugador. Rodrygo admira muchísimo a Carletto, ambos tienen una relación casi paterno filial, y le está muy agradecido por la confianza que el técnico siempre demostró en él sacándole en citas tan importantes como ante City o Chelsea la pasada temporada, donde el brasileño respondió a base de goles decisivos que acabaron por allanar el camino del Real Madrid hacia la 14ª Champions.
Rodrygo quiere volver a recuperar esa versión. Sabe que su posición es una de las que más competencia existe, con jugadores como Asensio o Valverde. Sin embargo, en su cabeza no existe otra cosa que el trabajo y el esfuerzo. El compromiso del jugador con el club y el entrenador es total.
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