Los blancos han disipado todas las dudas con dos victorias en campos muy complicados
El Real Madrid siempre vuelve: una remontada balsámica y una contundente victoria para cerrar la crisis
Los blancos parecían sentenciados tras perder ante el Barça la Supercopa. Sin embargo, de nuevo el equipo merengue ha demostrado su enésima capacidad de resistencia ante la derrota
Ya lo advirtió Carlo Ancelotti durante la previa del encuetnro ante el Athletic: el Real Madrid siempre vuelve. Y lo ha hecho a lo grande. Hace una semana, tras perder la Supercopa de España ante el Barça, atravesaba el momento más complicado de la temporada y la primera parte ante el Villarreal en Copa dejó patente que no era muy atrevido pensar que, además de sin la Supercopa, los blancos se iban a quedar sin Copa del Rey y que su visita a Bilbao podría saldarse con seis puntos de diferencia con el Barça. Sin embargo, la segunda parte del equipo madridista ante el Villarreal, que acabó en remontada y con el billete sacado para cuartos de final, y la trabajada victoria en San Mamés ante el Athletic evidencia que el Madrid no está muerto y ha vuelto (si es que algún día se fue).
Ancelotti, meritocracia por encima de galones
Carlo Ancelotti ha vuelto a demostrar lo gran entrenador que es. Ceballos y Asensio le dieron un aviso en Villarreal. Debía poner a los mejores frente a los que más galones cuentan en la plantilla. El italiano recogió el guante y premió a aquellos que se ganaron un lugar en el once por su rendimiento sobre el césped: dio descanso a Modric y a Kroos en La Catedral y volvió a apostar en el once por el utrerano, que volvió a cuajar una actuación sobresaliente, Camavinga, que salió del cascarón y jugó su mejor partido de blanco demostrando que técnicamente es mejor que Casemiro y físicamente, como mínimo igual, y Valverde. El lugar del uruguayo en ataque lo ocupó un Asensio al que solo le faltó el gol.
El 'gen Real Madrid'
El Real Madrid nació en 1902, 120 años después, pasan los presidentes, los entrenadores, las estrellas, las plantillas…y el gen de equipo que nunca se rinde sigue intacto, intrínseco en el ADN…Si los blancos están contra las cuerdas, el equipo rival debe asegurarse que está muerto. Porque si no, resucita. El Real Madrid demuestra una resistencia ante la derrota fuera de lo normal en el mundo del fútbol. Necesitaba remontar en Villarreal, y remontó ganó. Tenía que ganar en San Mamés, y ganó.
La derrota en los Clásicos, un aliciente
Para cualquier equipo caer ante su máximo rival es un golpe duro que cuesta digerir. Sin embargo, para el Real Madrid, visto los últimos resultados, parece un aliciente. Caer ante su máximo rival es donde siente el hierro, donde la crítica escuece y ayuda a bajar la tierra. La goleada que los blancos recibieron por parte del Barcelona en el estreno de Xavi en el Camp Nou sirvió como aliciente para que los blancos acabaran siendo campeones de Liga. El parón que vino después de esa derrota sirvió para una conjura merengue que acabó con el equipo madridista haciendo pleno de victorias en Liga durante el mes de abril (4 de 4 en el mes de abril) y con una remontada épica ante el Chelsea que llenó de optimismo al equipo y que acabó por proclamarse campeón de Liga y Champions. El Barça acabó despeñándose en su lucha por alcanzar el liderato.
Esta pasada, tras caer ante el eterno rival en la Supercopa, el Barça parecía lanzado y el Madrid sentenciado. Una semana después, el equipo de Xavi, tras el partido ante el Getafe volvió a generar dudas.
Si el Real Madrid podrá volver a repetir la gesta del pasado año es una incógnita. Lo que es una realidad es que el equipo de Ancelotti, lejos de morir, ha vuelto más vivo que nunca.
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