Simeone, entrenador del Atlético, en la rueda de prensa de este sábado
Simeone pasa de ver «una liga peligrosamente preparada» para el Madrid a «no tener opinión» sobre el escándalo del Barça
El técnico del Atlético se limita a decir que «hay gente que trabaja» para «resolver ese tipo de situaciones»
Simeone «no está en el lugar de abrir una opinión» sobre el gran escándalo del FC Barcelona, que durante 17 años estuvo pagando al vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros. El técnico del Atlético de Madrid se limita a decir que «hay gente que trabaja» para «resolver ese tipo de situaciones».
El entrenador argentino, en la previa del partido ante el Athletic de este domingo, pide claridad a los árbitros (y sus dirigentes) para estar todos «tranquilos» pero no entra a opinar sobre que uno de sus grandes rivales estuviera pagando durante más de tres lustros al número dos de los árbitros.
«Siempre es difícil opinar porque no sabemos, simplemente leemos lo que pronuncian ciertas personas lo que sale en los periódicos, en la radio... Lo más sano y lo más lindo en este juego es que haya una tranquilidad para todos. Hay gente que trabaja para eso. Nosotros, a lo nuestro», ha dicho Simeone. Hay que recordar que el Atlético estuvo peleando ya en la etapa del 'Cholo' con el Barcelona por esos títulos de Liga.
Simeone recalca que «no estoy en el lugar de abrir una opinión» y que hay «gente gente capacitada para entender si eso está bien o está mal». Este es un discurso similar al que hizo este viernes Ancelotti, que tampoco entró a valorar el escándalo del Barcelona y se centró en decir que «el deporte debe ser limpio siempre».
Su frase del pasado
Se da la circunstancia de que fue Simeone el que en 2015, cuando el Barcelona ya pagaba «por informes técnicos», dice el club, al vicepresidente del Comité de Árbitros, el que abrió la duda de si LaLiga era limpia pero no por el equipo culé sino por el Real Madrid. Fue entonces cuando dijo la famosa frase de que veía «la próxima Liga peligrosamente preparada para el Real Madrid».
Esa «próxima liga» la ganó el FC Barcelona con 19 penaltis a favor, muchos partidos polémicos y con tan solo un punto de distancia con el Real Madrid, que tuvo dos entrenadores: Rafa Benítez y Zinedine Zidane. El equipo blanco llegó a estar en febrero a 12 puntos de distancia y se colocó a uno en abril, momento en el que el Barcelona tuvo arbitrajes muy discutidos. Los culés, entrenados por Luis Enrique, acabaron ganando el trofeo.
Simeone ha avanzado y ahora no ve una «liga peligrosamente preparada» –ni las veía antes– y se limita a «no abrir una opinión» sobre el gran escándalo del fútbol español: el Barcelona estuvo al menos 17 años pagando al vicepresidente de los árbitros españoles.
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