
Joan Laporta multiplicó por cuatro los pagos a Negreira
La jueza del 'caso Negreira' cita a declarar a Rosell, Bartomeu y Javier Enríquez en calidad de investigados
Alejandra Gil, la jueza instructora del caso, ha citado a los investigados el próximo 18 de septiembre, fecha en la que deberán de tomar declaración
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Tras unos meses en los que no hubo grandes avances, la jueza que lleva el 'caso Negreira', Alejandra Gil, ha citado a declarar en calidad de investigados a los expresidentes del Barça Sandro Rosell y Josep María Bartomeu, así como a Óscar Grau, Ana Paula Rufas y Javier Enríquez, que deberán de presentarse en el juzgado de Barcelona el próximo 18 de septiembre.
La instrucción del caso había sufrido una prórroga hace relativamente poco y la jueza Alejandra Gil había dado como fecha tope el mes de septiembre. Pues bien, ahora ya se sabe que los investigados deberán tomar declaración después del verano una vez la letrada ha reunido todas las pruebas y ha realizado las diligencias correspondientes.
Cabe recordar que la Audiencia investiga a Negreira, Bartomeu, Rosell y los exdirectivos azulgrana Óscar Grau y Albert Soler por estar acusados de corrupción entre particulares en el ámbito deportivo. Y si se prueba su culpabilidad, todos ellos serán condenados por delitos de falsedad y administración documental.
Asimismo, en agosto de 2024, el juez Aguirre, ya jubilado, que había sido designado para llevar el caso, había imputado a Ana Paula Rufas, mujer de Javier Enríquez Negreira, ex vicepresidente de los árbitros entre 1994 y 2018 que, supuestamente, recibió pagos por parte del FC Barcelona para obtener un mejor trato arbitral y ser beneficiado con algunas decisiones dentro del terreno de juego.
Por lo tanto, el próximo 18 de septiembre los investigados tomarán declaración ante Alejandra Gil en el Juzgado de Instrucción Número Uno de la Ciudad Condal. En la causa se investiga si los pagos del Barcelona al exárbitro y a su hijo –cerca de 7 millones de euros entre 2001 y 2018– pudieron obedecer a una retribución «ilegítima» a árbitros de fútbol, en el marco de una posible corrupción «sistémica» en el seno del CTA cuando Negreira era vicepresidente de este organismo.