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Carlo Ancelotti, durante la final de Copa del Rey frente al Barça

Carlo Ancelotti, durante la final de Copa del Rey frente al BarçaEuropa Press

¿Es el fin de Ancelotti en el Real Madrid? Gran reacción pero una derrota que le deja en la cuerda floja

El papel del Real Madrid en la final de Copa durante la primera parte estuvo muy por debajo de las expectativas. El Barça hizo lo que quiso y no se fue ganando por más de un gol al descanso porque Courtois, como tantas otras veces, se convirtió en el salvador del conjunto blanco bajo palos.

Carlo Ancelotti se dio cuenta de las carencias que había tenido su equipo en los primeros 45 minutos y, por eso mismo, decidió intervenir al descanso. El italiano no esperó ni un segundo y para afrontar la segunda mitad su apuesta inicial fue Mbappé, que entró al campo por un Rodrygo que estuvo ausente y no hizo absolutamente nada, situación que no hizo más que confirmar que el extremo brasileño está lejos de su mejor nivel.

La entrada del '9' le sentó de maravilla al Real Madrid. El francés demostró en La Cartuja porque es uno de los mejores jugadores del mundo y su impacto en la final fue inmediato. Mbappé hizo lo que quiso con la defensa culé y generó todo el peligro que Rodrygo no fue capaz de crear.

La de Kylian no fue la única modificación de Carletto en la final. Diez minutos después de la entrada del francés en el campo, el italiano apostó por Luka Modric y Arda Güler, que entraron por Ceballos y Lucas Vázquez. El croata le dio control al conjunto blanco en la sala de máquinas y el turco aportó su magia al ataque.

¿Le dio ese triple cambio algo positivo al Madrid? Sí. El conjunto blanco llevó a cabo una presión asfixiante que le dio resultado a corto plazo. En el 70', Mbappé anotó el 1-1 con una falta espectacular y siete minutos después, Tchouaméni le dio la vuelta al marcador con un testarazo inapelable que llegó gracias a un envío medido de Arda Güler desde el córner.

Una reacción insuficiente

Luego llegó el tanto del empate de Ferran Torres y el desarrollo de la final volvió a pegar un giro de 180 grados. Todo cambió por completo. El Barça se vino arriba, confió en sus posibilidades, supo aguantar las embestidas de un Real Madrid, esperó su momento y logró dar el estacazo definitivo.

El Barça aprovechó el bajón físico del conjunto de Ancelotti, que llegó extenuado a la recta final de la prórroga y acabó pagando caro el sobreesfuerzo. En el 116', Koundé aprovechó un error garrafal de Brahim en zona de tres cuartos y envió al fondo de las mallas un disparo raso seco que Courtois no pudo detener.

Con Copa y Champions ya perdida, al Real Madrid sólo le queda la Liga que se decidirá, con total seguridad, en el clásico de Montjuic del próximo 11 de mayo. Esa es lo último que le queda al conjunto blanco (Mundial de Clubes aparte) si quiere salvar un año que empezó siendo ilusionante y en el que se habló de septete, pero que con el paso de los meses se está convirtiendo en una especie de pesadilla.

Y esta nueva derrota vuelve a dejar en la cuerda floja a Carlo Ancelotti. El crédito del técnico italiano en el Real Madrid ya está agotado y lo más sensato es que deje el conjunto blanco a final de temporada para dar paso a una nueva era que podría iniciar Xabi Alonso. Eso sí, lo que está claro es que el Madrid necesita algo más que un cambio de entrenador.

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