
Ousmane Dembélé está viviendo una temporada fantástica a nivel goleador
Dembélé, el jugador que traicionó a Xavi y al Barça para irse al PSG y ahora puede ganar el balón de oro
El francés anotó ayer el único gol de la ida de semifinales ante el Arsenal
Dembelé y Donnarumma acercan al PSG a su segunda final de Champions tras ganar por la mínima al Arsenal
Otro gol de Dembélé, y ya ni sorprende. El atacante francés anotó el único tanto de las semifinales entre el Arsenal y el PSG. Un gol que solo reafirma el gran momento de forma del exjugador del Barça y que ha entrado desde hace tiempo en las quinielas del próximo balón de oro.
Cuatro minutos le bastaron al «mosquito» para poner el balón pegado a la cepa del palo y dar un gran paso en estas semis de Champions. El francés acumula ya 32 goles y 12 asistencias en 44 partidos, números superiores a los de Mbappé o Kane y que solo iguala y supera Viktor Gyökeres. Y es que al igual que en las noches calurosas de verano, el mosquito va a por la orejona.
Bendito el día que «Lucho» movió las piezas y colocó al francés de falso 9, un delantero imprevisible, hábil y rápido con ambas piernas, lo que complica al defensor, ya que este es un especialista en el amague.
Su marcha del F.C Barcelona
El paso de Ousmane por la ciudad Condal tuvo más sombras que luces, llegó al Barcelona en 2017 con el objetivo de ser uno de los jugadores más desequilibrantes del mundo, pasó casi más tiempo en la enfermería que sobre el césped, con una versión bastante alejada de lo que se esperaba.
Jugó 185 partidos a lo largo de seis temporadas, en las que anotó 40 goles y dio 42 asistencias. Pero las numerosas lesiones en el club catalán le hicieron perderse un total de 141 encuentros durante los 794 días que estuvo de baja. Su sueldo, de 16 millones por temporada, tampoco ayudó a mantener la paciencia de la afición. Cuando las lesiones se lo permitían, intercalaba brillantes actuaciones con partidos intrascendentes.

Renovación de Dembélé
Y justamente cuando llegó un entrenador que le iba a ofrecer la confianza que necesitaba, Xavi Hernández, decidió marcharse y abandonar Can Barça por 50 millones de euros. Lo que no muchos conocían era que Dembélé, en su última renovación, había incluido una cláusula por la que percibiría el 50 por ciento de su traspaso. O, dicho de otra manera, 25 millones fueron para el bolsillo del futbolista y no para el club catalán.
Una estrategia final que solo acrecienta el enfado de la afición culé que ha visto como el que iba a ser su estrella y por el que pagó una millonada, no cumplió, se marchó dejando poco dinero en las arcas del club y actualmente parece estar en las quinielas del balón de oro.