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Mbappé y Vinicius en Montjuic

Mbappé y Vinicius en MontjuicEuropa Press

El Real Madrid de Xabi Alonso: Mbappé es el faro del equipo y Vinicius debe 'volver' para romper defensas

  • El francés se ha ganado el liderazgo: suma 40 goles, abrió la lata en 21 ocasiones, persigue el Pichichi y la Bota de Oro

  • El proyecto de Xabi Alonso: un once con nuevos fichajes y mayor rotación que Ancelotti

Los pases de gol que Vinicius le dio a Mbappé en el último clásico fueron el mejor argumento de lo que el brasileño debe de hacer en el futuro. Trazó cinco asistencias letales y el francés marcó dos goles en carrera, provocó un penalti que también transformó en gol y en la cuarta ocasión vio cómo el portero del Barcelona detenía su disparo, mientras en la otra oportunidad la defensa azulgrana cortaba el centro del número siete.

Ese es el protagonismo que Xabi Alonso piensa dar a Vinicius y Mbappé: hacer un dúo mortal en ataque con las funciones muy claras. Kylian es un goleador de talla mundial y será la referencia del esquema de juego. La otra estrella, Vinicius, deberá recuperar su explosividad para romper las defensas, marcar goles y sobre todo darlos, porque Mbappé es el mejor rematador de sus jugadas.

El crucigrama por resolver es que Vinicius asimile que la situación ha cambiado respecto a la temporada pasada. Cuando no estaba el francés, Vinicius y Rodrygo eran los delanteros, con Bellingham como tercer apoyo artillero de un sistema 4-4-2 con el inglés en la punta del rombo centrocampista. El fichaje de Kylian varió la estrategia ofensiva.

El Real Madrid volvía a jugar con tres puntas y el número nueve es el faro del ataque. Vinicius ayudó incluso a su adaptación, cediéndole el lanzamiento de algunos penaltis. Pero durante el transcurso de la campaña se vio la progresión de Mbappé como gran goleador y el oscurecimiento paulatino de Vinicius desde que no recibió el Balón de Oro en octubre, un golpe al que le concedió demasiada importancia siendo un premio que se otorga con votaciones de periodistas de todos el mundo, incluidos países sin tradición balompédica de Asía y de África.

Ancelotti le dijo a su pupilo que los premios más importantes eran los conseguidos en el césped, la Champions y la Liga ganadas hace un año, y que los galardones por votos no tienen valor más valor que el publicado. Pero el brasileño se sintió afectado y ni siquiera el triunfo en el FIFA World Player, un trofeo más serio que votan los seleccionadores y los capitanes de selección, cambió esas sensaciones.

En paralelo, su 'fichaje' por la FIFA para ser el líder de la campaña mundial contra el racismo desvió sus objetivos. Se olvidó un poco del fútbol y perdió la concentración de la que es su profesión. Eso afectó a su rendimiento en el Real Madrid. Para colmo, sus palabras respecto a que España era racista no le beneficiaron, porque Italia, Países Bajos, Francia, Alemania y muchos países de la Europa del Este sufren explosiones xenófobas en el fútbol que superan con creces los dos graves incidentes soportados en Mestalla.

Mbappé es el líder del esquema

Xabi Alonso tiene muy claro su proyecto de Real Madrid y nada más aterrizar en Valdebebas expondrá sus ideas al plantel, porque quiere plasmarlas en el inminente Mundial de Clubes, donde debutará oficialmente como técnico blanco el 18 de junio.

El organigrama táctico está definido: Mbappé es el líder de la estrategia de juego. Todo el equipo funciona para que el francés explote su capacidad goleadora y su calidad como delantero, moviéndose por todas las zonas del ataque. Vinicius formará su dueto letal en el ataque y el nuevo jefe de la plantilla hablará con el brasileño para que vuelva a ser el mejor extremo izquierdo del mundo jugando con la pierna derecha. Alonso quiere hacerle entender que él brillará tanto como el francés, siendo el futbolista que destroza las defensas y que además de marcar goles los fabrica de manera espectacular.

Xabi anhela observar a esa pareja mortal en el Mundial de Clubes. Su objetivo es que Vinicius vuelva a pensar solo en fútbol. Hace un año era el mejor del mundo y ahora no está en esa carrera, mientras Mbappé es considerado el número uno por muchos profesionales. Eso debe hacérselo mirar el propio Vini. En ello piensa Xabi.

Xabi Alonso llegará al Real Madrid el próximo 1 de junio

Xabi Alonso, en un partido con el Bayer LeverkusenEuropa Press

El primer capítulo positivo de esta evolución de Vinicius es que ya hemos visto que ahora no protesta constantemente a los árbitros, ni se enfrenta a los contrarios después de recibir durísimas patadas. Antes le sacaban de quicio con entradas fortísimas que los colegiados no sancionaban sin saberse por qué. O sí se sabía. El caso es que el brasileño se encaraba con el trencilla de turno para decirle que no castigaba la violencia y las tarjetas eran para la víctima. Esas reacciones le desconcentraban del juego. Eran estrategias de los rivales que los jueces de la contienda apoyaban con una permisividad decepcionante para el aficionado.

Vinicius, hay que decirlo, es el futbolista que peor cae a los colegiados y se nota demasiado. Ha pagado personalmente durante todos estos años la confrontación del Real Madrid con el Comité Técnico de Árbitros desde que se descubrió la corrupción de este testamento en la eterna era de Enríquez Negreira. Hoy continúan arbitrando hombres elegidos por Negreira. El Real Madrid denuncia en su televisión todos los grandes errores que los colegiados han cometido contra el conjunto blanco. Vinicius es la diana fácil para el juez de cada partido. Expulsiones, tarjetas por doquier y patadas sin límite ni protección.

Ahora, el brasileño ya no se pierde en esas reacciones tan sanguíneas como humanas, ajenas al fútbol puro, pero su rendimiento tampoco ha sido óptimo. Incluso hay quien dice que para ver al mejor Vinicius hay que ver también al Vinicius que protesta y se encara a los adversarios, porque eso significa que está focalizado en el juego. Lo único cierto es que el brasileño tiene que recuperar su mejor versión física y olvidarse del jaleo verbal que buscan sus oponentes tras sus patadones, porque eso perjudica su gran clase futbolística y eso es lo que pretenden sus enemigos.

Rodrygo lo sabe: el referente es Mbappé

Rodrygo fue el primero que asimiló el rol que tiene al lado de Mbappé. La facilidad rematadora del francés hay que explotarla al máximo y la idea de Ancelotti era que los dos brasileños le dieran pases de gol. Rodrygo lo manifestó públicamente en el Bernabéu tras un partido. El equipo debe jugar para su líder ofensivo, como durante una década se hizo para Cristiano. Kylian suma ya 40 goles, es Pichichi de la Liga con 28. Restan dos jornadas para consolidar su primer puesto como artillero de la Liga española y para alcanzar su gran objetivo de ganar la Bota de Oro como mejor rematador de Europa. Después viene el Mundial de Clubes con tres partidos seguros y la posibilidad de disputar siete. Puede superar los 50 tantos en su primera campaña.

Lo más importante para Xabi, que ha observado los partidos del Real Madrid periódicamente, es que cuenta con el mejor delantero del mundo y el esquema debe funcionar en torno a él. Hay un dato revelador de esta primacía futbolística. Nada menos que 21 de los 40 goles anotados por Kylian han abierto el marcador de su equipo. Es decir, que 21 dianas abrieron la lata o empataron un resultado en contra. Lo vimos frente al Mallorca. El colmo para Mbappé fue anotar el primer tanto en el clásico, firmar el segundo, rubricar también el 4-3 que reducía distancias y caer en la orilla después de conseguir un triplete frente al Barcelona, un reto que muy pocos jugadores de ambos grandes han conseguido en la historia.

Kylian Mbappé está preparado para pone el broche de oro de su Pichichi con más goles, para lograr la Bota de Oro y para encumbrarse en el Mundial de Clubes. Alonso quiere que Vinicius se suba a este barco para volver a lucir su clase en el gran campeonato de equipos que se celebra en Estados Unidos.

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