Las leyendas del Barça dan la espalda a Laporta: ¿hay opciones de que pierda las elecciones de 2026?

Se acercan las elecciones presidenciales en el FC Barcelona y una cosa es clara: Joan Laporta se presentará a la reelección. El actual presidente espera revalidar el cargo y lograr así un segundo mandato consecutivo (y último). Al igual que sucedió durante su primera etapa al frente del club –entre 2003 y 2010–, o en marzo de 2021, el mandatario azulgrana confía en volver a ganar los comicios, que esta vez se esperan para abril de 2026.

El abogado catalán es el gran favorito para revalidar el cargo por falta de unidad en la oposición, aunque algo se está moviendo en estos últimos meses del año que podría cambiarlo todo. Es de sobra conocido qué gran parte de la masa social del Barcelona es contraria a Joan Laporta y más aún después de todas sus promesas incumplidas. A nadie se le escapa que Laporta basó su campaña en mentiras y que la gestión estos cinco años ha dejado mucho que desear.

Las palancas, la constante improvisación, el adiós de Messi, las mentiras con el Camp Nou, el caso Negreira, el caso Dani Olmo y el no estar todavía en la regla 1:1 del fair play financiero de LaLiga (lo que no permite inscribir nuevos jugadores) tienen muy cansado al soci. Son muchas cosas y una falta de transparencia total. Nunca se sabe cuando Laporta está diciendo la verdad, que es pocas veces.

Todo esto ha generado un hartazgo enorme en la hinchada azulgrana y también en las leyendas del club. Es de sobra conocida la enemistad que tiene Leo Messi con Joan Laporta desde que este le forzó a salir del club, pero también tiene en pie de guerra a otros emblemas de la entidad como son Gerard Piqué o Xavi Hernández. De ahí que la candidatura de Víctor Font, apoyada por este último, pueda ser una amenaza para el actual presidente.

¿Puede perder Laporta?

La gran noticia del acto de presentación de la candidatura de Víctor Font volvió a ser Xavi Hernández, una figura que ya utilizó en 2021 (aunque después Xavi le dejó tirado) y que además ya no despierta el mismo entusiasmo que antaño. Seamos honestos, el paso de Xavi por el banquillo del Camp Nou fue de lo más decepcionante y se cayó un poco el mito. Más aún cuando Hansi Flick, con una plantilla casi idéntica, logró resultados infinitamente mejores.

Por tanto, la baza de Xavi ya no es ganadora y más cuando la personalidad arrolladora de Laporta ya se comió a la seriedad de Font en 2021. El actual presidente arrasó al candidato y, pese a las mentiras de Laporta, no parece que le historia vaya a cambiar mucho en 2026. Más aún cuando la oposición apunta a dividirse en tres candidaturas. Así no caerá Laporta, pues la unidad es fundamental para no fragmentar el voto.

Bien es cierto que en la presentación de 'El Barça que volem' hubo unos 1.000 socios azulgranas, por lo que parte de la hinchada tiene ganas de cambio. También se vio a otros jugadores del primer equipo como Óscar López, exdirectivos como Gabriel Masfurroll, Amador Bernabéu –abuelo de Gerard Piqué–, Everist Murtra y Sixte Cambra, entre otros, así como, representantes de la sociedad civil como el fundador de Open Arms, Óscar Camps. Todos ellos respaldan a Font, por lo que le falta un último golpe de efecto y unir a toda la oposición.

Si otras leyendas como Puyol, Messi o el propio Piqué tomasen parte, está claro que las horas de Laporta podrían estar contadas. Ahora bien, a la hora de la verdad todo se decide por el rumbo deportivo del equipo de fútbol. Ni siquiera el destrozo a la sección de baloncesto o el recorte presupuestario en balonmano van a inclinar la balanza. Todo lo decide el fútbol. Si en abril, cuando se vote, el Barça sigue con vida en las tres competiciones, Laporta lo tiene en su mano.

Distinta será la historia si la temporada a nivel deportivo es un fracaso. Ahí se abriría una ventana de oportunidad para Font, que lleva años trabajando en su proyecto y llamando a la puerta de la presidencia. No obstante, un mal año deportivo tampoco sería triunfo seguro para el empresario, pues Laporta, pese al desgaste de estos cinco años, sigue teniendo mucho tirón. Ahora bien, si el Camp Nou no avanza en su reforma o continúa dando problemas, y a eso se suman malos resultados deportivos, Laporta podría tambalearse.

Por tanto, de nada sirve ahora hacer cábalas. Todo se decidirá en el último momento y, aunque Laporta es el claro favorito, no tiene ni mucho menos garantizado seguir otros cinco años. Hay hartazgo con él en la Ciudad Condal y, si solo se presenta una candidatura contra él, los comicios pueden ser de lo más ajustados. Veremos.