El PSG minimiza al Barça y conquista Montjuic con una exhibición de fútbol total

de la forma más cruel y en el fatídico minuto 90. Así perdió el Barça su primer partido en esta Champions y el encargado de borrarle la sonrisa a los culés fue Luis Enrique, un viejo conocido de la parroquia azulgrana. El conjunto parisino fue mejor que el Barça en gran parte del partido y le asestó al equipo culé la primera derrota de la temporada gracias a los goles de Mayulu y Gonçalo Ramos, que le dieron la vuelta al tanto inicial de Ferran Torres.

El Barça tenía ganas de revancha tras lo sucedido en la 23-24 (el PSG eliminó a los culés en cuartos, para quien no lo recuerde) y eso hizo que los pupilos de Flick salieran con un punto extra de motivación.

Fue tal la intensidad con la que arrancó el Barça el duelo que Lamine Yamal estuvo a nada de marcar uno de los goles de la temporada en los compases iniciales del mismo. El '10' culé frotó la varita mágica y le hizo el lío a Nuno Mendes, pero la jugada no llegó a buen puerto y el PSG pudo respirar tranquilo. El duelo particular entre el lateral portugués y Lamine apuntaba a ser tremendo.

La posesión era azulgrana. Y los contraataques, cada vez que el Barça perdía el balón y dejaba espacios, los estaba poniendo el equipo de Luis Enrique por medio de Barcola, uno de esos extremos por los que merece pagar una entrada.

El ritmo del encuentro estaba siendo altísimo y en una pérdida del PSG Ferran casi marca el 1-0, pero Zabarnyi estuvo rápido y evitó el gol del extremo valenciano. El Barça estaba empezando a amenazar y tan solo unos minutos después de esa ocasión fallada, el equipo culé sí acertó y Ferran pudo celebrar el primer gol de la noche. El '7' culé estuvo rápido y envió al fondo de las mallas un pase preciso de Rashford.

Marcar antes de llegar al ecuador de la primera mitad le sentó bien al Barça. Pero quedaba un mundo por delante y el PSG ya había demostrado qué era capaz de hacer con el balón en los pies. Y ahí fue cuando Szczesny empezó a tener algo más de trabajo bajo palos.

El equipo parisino no le perdió la cara al partido, aguantó las embestidas del Barça y en el 37' de la primera mitad, Nuno Mendes entró al área como una bala, le cedió el balón a Mayulu y anotó el 1-1 con una calidad impropia para un chaval de 19 años. Regresaba la igualdad a Montjuic.

El empate le sentó de perlas al PSG y el Barça empezó a mirar hacia el túnel de vestuarios. Los culés estaban pidiendo a gritos el descanso y rezaron para que el 1-1 no se moviera más. Y así sucedió. Todo por decidir en la segunda mitad.

Partido eléctrico en Montjuic

Tras el paso por vestuarios, se pudo comprobar que al PSG no le valía el empate y apretó al Barça en salida de balón. Luis Enrique ajustó un par de conceptos al descanso y al equipo de Flick le costó afrontar los primeros compases del segundo acto.

El Barça estaba sufriendo de lo lindo, el PSG se dio cuenta perfectamente y todos los balones iban dirigidos a Vitinha, el arquitecto del equipo de Luis Enrique. El portugués llevaba el timón y necesitaba muy poco para buscar a Mbaye, Barcola y Mayulu, los tres velocistas del PSG.

El partido estaba siendo un toma y daca constante y eso hizo que pudiera pasar cualquier cosa. Los acercamientos peligrosos los ponía el PSG y el Barça aguantaba como podía. Pero el marcador no se movía y eso hizo que Montjuic se viniera arriba para intentar animar al conjunto azulgrana.

El equipo de Flick empezó, poco a poco, a recuperar la lucidez del principio y para ganar frescura en ataque, el técnico alemán optó por llevar a cabo un triple cambio. Balde, Lewandowski y Casadó entraron en lugar de Gerard Martín, Rashford y Dani Olmo.

El PSG no había sido capaz de plasmar su superioridad y el Barça volvió a creer. No obstante, los de Luis Enrique no habían dicho su última palabra, en la recta final metieron una marcha más y en el 90' llegó el gol de la victoria del PSG. Hakimi campó a sus anchas por la banda derecha sin oposición, levantó la cabeza y vio solo a Gonçalo Ramos, que no falló y definió de maravilla para silenciar Montjuic y darle el triunfo a los parisinos.