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24 de abril de 2024

Vinicius es el futbolista que más faltas recibe en toda Europa

Vinicius es el futbolista que más faltas recibe en toda EuropaAFP

Los datos que demuestran la cacería contra Vinicius en la liga española

  • Es, con diferencia, el futbolista que más faltas recibe y el jugador de las grandes ligas europeas contra el que los rivales más duro se emplean

  • Cuando sale de España no sufre esa dureza y en Champions no le hacen tantas faltas

Vuelve LaLiga para Vinicius. Lo hace dos semanas después de la encerrona que sufrió en Mallorca, que fue el partido que demostró que el jugador brasileño vive una auténtica cacería en el fútbol español: faltas continuas, provocaciones y arbitrajes que permiten todo ello.
En estas últimas dos semanas ha disfrutado Vinicius del fútbol lejos de la hostilidad a la que se enfrenta en España. Campeón del mundo, nombrado mejor jugador del torneo y con admiradores a nivel internacional, el brasileño regresa a un ambiente muy adverso fomentado a nivel mediático . Y el campo en el que hace su reaparición (no jugó ante el Elche al estar sancionado) no es uno cualquiera: El Sadar de Pamplona, tradicionalmente plaza contraria al Real Madrid.

El futbolista que más faltas recibe

Que Vinicius sufre una cacería prácticamente histórica en LaLiga lo dicen los datos. Es con diferencia el futbolista que más faltas recibe en todo el campeonato. Va ya por 79 y ningún otro jugador se le acerca en esta estadística. Isi Palazón, futbolista del Rayo Vallecano, es el segundo en la lista y ha sufrido 57 faltas. Les sigue Enes Ünal del Getafe (51), Joselu, delantero del Espanyol (48), y Muniain, del Athletic Club (46). El primer jugador del Barcelona en esta lista es Gavi, con 31.
Las patadas a Vinicius no tienen precedentes en LaLiga en las dos últimas décadas. Ha recibido 79 faltas en 20 encuentros disputados. El año pasado sufrió 76 entradas en todo el campeonato. Es decir, ya ha superado la cifra de la pasada temporada cuando aún falta media Liga. Vinicius recibe una falta cada 22 minutos. Y muchas de ellas voluntarias, con jugadores rivales con el único objetivo de ir a 'cazar' al brasileño. Es el récord de un futbolista del Real Madrid en los últimos 20 años: desde los tiempos de Figo, que recibió 96 a estas alturas de torneo, no había un caso así.
Vinicius es también con diferencia el futbolista que más faltas recibe en las grandes ligas europeas. No hay jugador en Francia, Inglaterra, Italia, Alemania y España que sufra cada fin de semana la dureza de sus rivales. Le sigue, y lejos, Neymar (57 faltas sufridas), tradicionalmente el crack en los últimos años que más patadas le daban. A ellos les sigue Success, del Udinese italiano (58), Zaccagni, de la Lazio (también 58), y Zaha, del Crystal Palace inglés (57).
Se podría argumentar que la electrizante forma de jugar que tiene Vinicius de afrontar las acciones ayuda a que le hagan más faltas. Por ejemplo que un defensa necesita pararle sí o sí porque si no se le va en carrera. No es mentira, pero no es la explicación. Vinicius tiene la misma forma de jugar en LaLiga que en la Champions y en la competición europea no sufre esta cacería a la que sí se enfrenta en España.

En la Champions... otra historia

Y es que cuando el Real Madrid juega en competiciones internacionales las estadísticas son bien diferentes. En la Champions League, la competición más exigente de todas las que se disputan, Vinicius no aparece ni en el top 10 de jugadores que más faltas reciben. Esa tabla la lidera Neymar, con 19 infracciones, seguido de Petkovic, jugador del Dínamo de Zagreb croata (18) y Cuadrado, de una Juventus ya eliminada (17). Entre los diez primeros está Mbappé (16), incluso Isco (14), también Bellingham (13), pero no Vinicius.
El brasileño es el 20º futbolista de la Champions League que más faltas recibe. Le hicieron 11 en los seis partidos de la fase de grupos. Este es un dato normal que entra dentro de los parámetros del fútbol. Son casi dos entradas por encuentro, algo comprensible. Y Vinicius es igual de desequilibrante en Champions que en Liga. Pero los datos son bien diferentes entre una y otra competición. Las estadísticas no engañan: el problema no es de Vinicius sino de quienes le han convertido en el jugador a perseguir aunque sea poniendo en riesgo su integridad física.
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