Presidió Vinicius
En esta casa no hay racismo fue el mensaje. Estuvo muy bien. Y es que en el Madrid no hay más color que su blanco ni más nacionalidad que la merengue
Algún día el Madrid tendrá un presidente negro. En materia de futuribles, uno que no lo es y le encantaría presidir es Rafa Nadal, por cierto. En esta visita del Rayo presidió Vinicius, toma precedente. Se hinchó a firmar autógrafos y tal. En el minuto 20 el pueblo le obligó a saludar. En el Wizink salieron con camisetas-homenaje al compañero ultrajado, también el equipo femenino.
En esta casa no hay racismo fue el mensaje. Estuvo muy bien. Y es que en el Madrid no hay más color que su blanco ni más nacionalidad que la merengue. A ojos de su gente, Vinicius es lo mismo que Llull. La noche de Kaunas el madridismo se volvió loco con Sergi, Rudy y el Chacho Rodríguez, de la misma manera que enloqueció el domingo hará un año con el pase de Valverde que culminó él, Vinicius, para tumbar al Liverpool y ganar la 14.
Un inciso: Mbappé ha dicho en París que no ampliará su contrato con el PSG. ‘Quicir’: le venden este verano o el próximo se irá gratis.
Pues eso. Que fue el día de Vinicius y no jugó. Con la visita del Rayo se vivió el partido después del escándalo en Mestalla. Si hablamos de esta Liga sólo en cuanto a resultados, y desde el prisma madridista será un ejemplo de gran generosidad, la visita a Vallecas en la primera vuelta encendió ciertas alarmas. Ganó el Rayo 3-2, levantando un 1-2, y el Madrid, que venía de empatar en casa a uno con el Girona, perdió el liderato. Ya no lo recuperó.
Empezó la movida Liga del Madrid al que le quedan dos paradas: Sevilla y el Athletic en el Bernabéu. Preguntadas las más altas fuerzas merengues han asegurado que el equipo disputará la próxima.
¿Con la misma estructura arbitral, mismo VAR, mismas imágenes, mismas líneas, mismo todo? La verdad es que tendrá su mérito. Por parte del Madrid, claro. Que le ganó al Rayo, 2-1, goles de Benzema, De Tomás y Rodrygo. RDT no celebró su gol, como el otro día ante el Espanyol. Qué cruz.
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