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03 de mayo de 2024

Saúl celebra su gol ante el Villarreal

Saúl celebra su gol ante el VillarrealAFP

La resurrección de Saúl y la importancia de que el Atlético le recupere

Hace apenas quince días, tras el mejor partido de la temporada del Atlético de Madrid, la remontada ante el Inter de Milán en la Champions League, Saúl Ñíguez publicó un mensaje en sus redes sociales disculpándose por su mal momento de forma: «Sinceramente es difícil para mí escribir en estos momentos, pero igual que escribo en las buenas hay que hacerlo en las malas. Es un momento de mierda para mí a nivel deportivo, y soy consciente» expresó el jugador.
Después de su meteórica aparición en el fútbol de élite, la verdad es que Saúl lleva años siendo una sombra de lo que prometió. Su increíble polivalencia pasó de ser virtud a ser condena, pues jugaba en tantas posiciones que no se reconocía en ninguna. Salió al Chelsea, buscando reconectarse al fútbol, pero fue sin éxito. Su segunda etapa en el club de su vida, el Atlético, tampoco está siendo lo fructífera que cabría esperar. Buenos momentos, fugaces, opacados por una inconsistencia y tendencia a desaparecer que le castigan al banquillo.
A estas alturas de la película, en los que deberían ser los mejores años en la carrera del futbolista, ya parecía difícil recuperarle. Simeone insistió y trabajó con él a principio de temporada, dándole muchos minutos, pero finalmente las actuaciones hablaron más alto que la esperanza. Saúl perdió su sitio y, saliendo desde el banquillo, nunca encontraba la forma de aportar.
Hasta ayer.
El Atlético, en un partido muy irregular, otro más fuera de casa, estaba empatando en campo del Villarreal. Eso suponía no aprovechar la derrota del Athletic y seguir quintos en la clasificación, fuera de puestos Champions, en lo que sería un golpe durísimo al proyecto. Ñíguez entró en el minuto 84, casi como medida desesperada. En el 88, cuando el encuentro ya tocaba a su fin, recibió un pase de Azpilicueta en las inmediaciones del área y disparó ajustado al palo derecho, superando al guardameta rival, adelantando a los suyos y dándoles tres puntos que les devuelven a la cuarta posición.
Saúl celebra su tanto en los instantes finales

Saúl celebra su tanto en los instantes finalesEFE

Viendo el exigente calendario que le resta a los de Simeone, necesitando asegurar esa cuarta plaza pero también competir en la Champions de este año, en esa bonita eliminatoria ante el Borussia de Dortmund, el Atlético necesita gol. Morata parece haberse apagado, Correa y Memphis son muy inconsistentes, Griezmann empieza a estar castigado por el cansancio y nadie está rellenando ese vacío. Ahí es donde una hipotética recuperación de Saúl más encaja. Su llegada y capacidad de gol siempre fue su marca de la casa. Este Atleti 2024, con Antoine como eje de todo, genera esos espacios a los centrocampistas gracias a la atracción que provoca el francés. Solo es cuestión de que alguien lo aproveche.
Saúl querrá ser ese hombre y recuperar su importancia, aunque sea efímera, en el fútbol de élite. Porque a veces llegar tarde es llegar a tiempo.
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