¿Cama en el Madrid? Dormidos sí estuvieron…
El caso es que volvió el tran-tran, la indolencia, el ya ganaremos. Generalmente, sí. Esta vez, no
Pues sí. Se aprieta la cabeza de la Liga. Barça, Villarreal y Atleti ganaron y le recortan dos puntos al líder que no pasó del empate en Vallecas. Su partido fue lamentable.
Lo del Madrid sigue teniendo pocas certezas. Una sí: palco y pueblo comparten el mismo desconcierto. También el entrenador, sospecho. Y los jugadores quiero suponer.
Que el Madrid juegue pronto te anima a esperar a que acabe la jornada para pontificar pues te permite leer y escuchar. La más gorda es que el equipo le está haciendo la cama al entrenador. Sin comentarios. O sí, uno: debe costar hacerlo tan mal. Ni a propósito. Cama, sueño: dormidos sí estuvieron.
Lo cierto es que el cambio radical respecto a lo último de Ancelotti -es lo que se pretendía- un día parece que sí, otro que no y el siguiente qué quieren que les diga. Lo de Vallecas está entre lo segundo y lo tercero.
Van tres meses de competición y trabajo y no llega la estabilidad. Una manera de hacer clara, sostenida, fiable. La velocidad de crucero está sólo en los resultados. Una derrota aquí en doce partidos: el fútbol. Pero esto va de cifras y de sensaciones. Y estas acaban influyendo en lo otro. Esta semanita las sensaciones no han sido precisamente buenas.
Le volvió a faltar fútbol. Fútbol y todo, como en Anfield. Al inaccesible equipo ‘red’ del martes le hizo tres el City, por cierto. Esa dejadez, ese no estar estos dos últimos partidos… ¿Dónde quedó el Madrid del Clásico? ¿Acaso le colmó aquello? Parece. Incluso en la rebeldía. Aquella salida, aquel primer tiempo de 3-0... Ese día no hubo cama.
El caso es que volvió el tran-tran, la indolencia, el ya ganaremos. Generalmente, sí. Esta vez, no. Me niego a admitir que este Madrid sea como aquellos que con ganarle salvan la temporada.
¿Creen en lo que están haciendo? Todo eso de apretar arriba, asfixiar al rival, ocupar mil espacios, el mando, la decisión y tal? Lo que nos cuentan que pretenden y trabajan durante toda la semana. Lo que nos cuentan pues los entrenamientos los vemos poco.
¿Es eso? ¿No lo es? ¿Si no les llena, qué lo haría? ¿Cómo y por qué puede jugar así el Madrid este partido en esta Liga? No, ninguno es y va a ser Kroos. Ni Modric, Casemiro, Cristiano, Benzema, Ramos y tantos otros. Pero tampoco los tiene el contrario. Al que le vale con apretar.
Y la otra sensación: hay jugadores que como el equipo un día los ves interesantes y otros no parecen estar para un Madrid verdaderamente grande. Los hay también que nunca aparecen.
Huyo de señalar a uno u otros, pero sí es obvio que el entrenador tampoco ayudó tratando de cambiar el panorama con los cambios que hizo y viendo, él y todos, tanto deambulante desde el primer minuto.
Para mandar otra vez a Camavinga a la derecha mejor quizá Endrick, Gonzalo moviendo el tablero. O los dos. No pasó. Y pues eso: desconcierto. Y gordo.
Y sí, otro asunto: jugando mejor o peor el Madrid acaba llegando al área. Y además de su ceguera resulta que agarrar y hasta derribar a uno de sus jugadores no es penalti. A uno o a dos. Eso no es sorpresa.
