Pasó un sueco y viene Haaland. Hace frío en el Madrid...

Noche de cornadas en el Bernabéu. La del resultado. La del juego. La de la confianza. La del querer y la del creer. Más dos expulsados, Fran García y Carreras. Y la cornada de las lesiones, de 75 trayectorias. Cayó Militao para más de dos meses y ya son seis los defensas averiados. Y dos expulsados para la Liga. Un poema.

Antes de las nueve, el madridismo esperaba ver San Mamés segunda parte. Por fin han visto claro pensaba el pueblo. Tardó poco en desengañare. La burra volvía al trigo. El Madrid intentaba algo asombroso: coger la pelota, darla y que no se mueva nadie. Una vez, otra y otra. La primera parte es ya historia negra madridista. No habrá jugado el Celta un partido más cómodo en campo ilustre. El Madrid hizo el ridículo mucho rato.

Y eso que el rival no es el Milán de Sacchi. Atrás, digo. Le bastó con atrincherarse ordenadamente y esperar. Y casi sin Aspas. Y jugar a lo que sabe cuando tiene la pelota, fiesta mayor si no le aprietas. La chufla de siempre: es que los rivales cerrados no le van. ¿Pretendemos que pongan la defensa en medio campo? Eso, una noche de cada cien. Cerró espacios y el Madrid no supo como abrirlos. Igual es que se aburre.

Mbappé remató por primera vez superado el minuto 70. Vinicius, intrascendente. Y otra vez Rodrygo... A nivel, Tchouaméni. Podríamos acabar aquí... Pues nada: si lo que le conviene al Madrid en que le ataquen, el miércoles le hará cinco al City. O seis. Una broma.

A cuatro puntos del Barça -tenía más cinco y está menos cuatro en un plis plas- y uno más que el Villarreal que tiene un partido menos. ¿Queda mucho? O sea puede ir a peor. No recuerdo haber visto un Madrid como este. Los he visto buenos, regulares e incluso malillos. Penoso como este, ninguno.

¿Alonso? No le vi jugar. Tampoco en Bilbao. Sí, no se discute que no ha mejorado equipo ni individualidades. Sí llevo dudando de si muchos de estos futbolistas son para el Madrid, para un gran Madrid. Luego están los que piensan que van a por él. Eso supondría que mis dudas están justificadas.

Fue una ilusión óptica, sí. Volvió a haber apenas nada. Es un misterio. Tras el descanso recordó los episodios de Vallecas, Elche, Girona: un quiero y no puedo inútil. Esta vez incluso perdió. Fue la guinda.

Ni aquellos minutos finales de asalto y locura tuvo. Primera victoria celtiña en el Bernabéu con puerta a cero. Ni atacó ni defendió el Real. Después de su mejor partido como visitante enlazó el peor como local. No, no hay por donde cogerlo. Desde 2017 no perdía con el Celta.

Pasó y se coronó Swedberg, un sueco. El primero, un golazo. Turno ya para Haaland, noruego. Sueco y noruego. En el Madrid hace mucho frío, sí. ¿El árbitro, dice usted? Un espanto. Como tantos. Sin árbitro el Madrid hubiera perdido igual esta vez. Lo que hay.