Nico Williams, Ansu Fati y Alejandro Balde, en uno de los entrenamientos en Qatar

Nico Williams, Ansu Fati y Alejandro Balde, en uno de los entrenamientos en QatarEFE

Las tareas de Luis Enrique: rebajar la euforia y resolver la incógnita de la delantera

El resultado abultado de España ante Costa Rica puede jugar en contra y provocar un exceso de confianza

El resultado del debut de España en el Mundial es tan bueno como peligroso. Luis Enrique lo sabe y por eso trataba de calmar los ánimos nada más acabar el partido con Costa Rica. El 7-0 puede hacer que los jugadores se crean que está todo hecho, pero, en realidad, la selección ha logrado los mismos puntos que de haber ganado 1-0.
La derrota de Alemania ante Japón fomenta ese exceso de confianza. El mal partido del debut puede hacer pensar a más de uno que Alemania ya no es Alemania, pero Alemania siempre es Alemania. Los de Hansi Flick, más que nunca, necesitan los tres puntos para seguir vivos en el Mundial y una derrota ante España les sentenciaría. Se quedarían fuera en la fase de grupos por segunda vez consecutiva. Saldrán a todas y una España despistada podría pagarlo caro.
Es la tarea principal de Luis Enrique de cara al partido del domingo: exigir a sus jugadores la máxima concentración desde el primer minuto. A favor, el asturiano tiene que el plantel escogido es muy joven y tiene ambición por triunfar en su primer Mundial –solo seis de los 26 habían jugado uno previamente–. En contra, exactamente lo mismo: la juventud puede hacer que la selección pague la falta de experiencia.
El día libre que el equipo técnico concedió este viernes a los jugadores ayuda a olvidarse un poco de la competición. Un rato con los familiares que se han desplazado a Qatar rebaja la tensión del torneo.

Columna vertebral

El crucigrama que tiene que resolver ahora Luis Enrique es el once. Cambiar cualquier cosa con respecto al debut con Costa Rica parece una locura pero el asturiano no acostumbra a repetir alineaciones. Mucho menos tratándose de un torneo corto que se juega cada tres días. La columna vertical del equipo es intocable, con Unai Simón, Laporte, Busquets y Ferran Torres, pero el resto de puestos pueden rotar.
Rodri, con su gran actuación ante Costa Rica y Jordania, tiene pinta de que volverá a jugar de central y no sería de extrañar que cambiaran los laterales para dejar sitio a Carvajal y Balde. En la delantera es donde surgen más dudas. Con Ferran como fijo, podrían entrar Morata, Ansu Fati o Sarabia en lugar de Asensio, pese a que cosechó un gran partido, y Dani Olmo.
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