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26 de abril de 2024

Novak Djokovic durante su entrenamiento de hoy en Melbourne

Novak Djokovic durante su entrenamiento de hoy en MelbourneGTRES

Los «errores humanos» de Djokovic para intentar jugar en Australia sin cumplir las normas

El tenista serbio lucha judicialmente para imponerse a las leyes en un partido de más de cinco sets

Cuando hace meses la Federación de Tenis de Australia apuntó la posibilidad de permitir exenciones médicas para que jugadores no vacunados pudieran disputar el primer Grand Slam del año, quizá no podía imaginar que estuviese abriendo una caja de Pandora. 
Una opción que para Novak Djokovic, el número uno del tenis y reconocido antivacunas, probablemente se convirtió en la puerta medio abierta que él creyó que podría abrir de par en par. Que el tenis sea una extraordinaria metáfora de la vida es posible que le haya hecho creer al serbio que todo fuera de la cancha también es posible, habiendo hecho él posible sobre una pista de tenis casi todo lo posible, valgan todos los posibles.

Primer «error»

La Federación australiana trata de obtener a toda costa la exención médica de Djokovic sin cumplir las normas del país.
Craig Tiley, el presidente de Tennis Australia, fue el primer promotor de las exenciones a principios de noviembre, algo que pidió como fundamental para la próxima celebración del Open. El departamento de salud australiano no acusó recibo de tales peticiones fuera de lo común y de las normas, derivando la validación de los certificados a las autoridades fronterizas como estaba establecido para todos los casos.
A lo largo del mes de noviembre distintos responsables gubernamentales, como la subsecretaria de Salud, Lisa Schofield, o el propio ministro, Greg Hunt, contestaron a las sucesivas e insistentes preguntas de la Federación de Tenis Australiana con la respuesta de que en ningún caso sería posible entrar en el país sin la pauta completa de vacunación, salvo «cualquier persona con un historial de infección reciente de covid durante los seis meses previos», que quedaría exenta de vacunarse.

Segundo «error»

La Federación australiana concede la exención médica a Djokovic a sabiendas de que su validez depende de las autoridades fronterizas.
El 10 de diciembre se cumplió el plazo para los tenistas de solicitar las exenciones. El 14 de diciembre Djokovic se fotografía junto al jugador de baloncesto del Barcelona, Nigel Hayes-Davis, que un día después da positivo. El 16 de diciembre, el día siguiente al positivo de Hayes-Davis, la Federación serbia comunica el positivo de Djokovic, que sin embargo recibe la exención médica el 30 de diciembre validada solamente por la Federación australiana, una validación insuficiente, como ya habían asegurado las autoridades, para la entrada en el país. Un ingreso dependiente de las normas fronterizas.

Tercer «error»

La familia recurre en rueda de prensa a hacer del tenista un mártir por «el mundo libre».
La aduana australiana cancela el visado de Djokovic a su llegada al aeropuerto de Tullamarine el 5 de enero, donde comienza la telenovela del «Espartaco del mundo libre», quien, a tenor de los hechos contrastados, pretendía entrar en Australia en contra de las normas establecidas con la connivencia de la Federación de tenis. Retenido en el aeropuerto y posteriormente en un hotel, tras la apelación de sus abogados el serbio es liberado por un tribunal federal el 10 de enero, pendiente aún de la decisión final del gobierno.

Cuarto «error»

Indicios de manipulación en las pruebas PCR y de mentiras en la firma de documentación.
Sale a la luz que el positivo del tenista el 16 de diciembre, en realidad fue negativo, según el New York Times. Al mismo tiempo se advierte que el jugador mintió al firmar en los documentos de la aduana que no había viajado a terceros países en las semanas anteriores, cuando se sabe que estuvo en Belgrado y en España, desde donde viajó a Australia.
El 12 de enero aumentan las sospechas de que Djokovic podría haber manipulado el resultado de las pruebas PCR, mientras el deportista admite la existencia de «errores humanos» al rellenar los documentos en la frontera.

Quinto «error»

Los abogados insisten en los tribunales como si el proceso fuera un partido en el quinto set.
Hoy, 14 de enero, el ministro de Inmigración, Alex Hawke, hace uso de su potestad para cancelar de nuevo el visado de Novak Djokovic, de acuerdo a la Ley de Migración, con la intención definitiva de deportarle. Una decisión secundada por el Primer ministro australiano. En estos momentos se celebra una vista judicial presidida por el juez Anthony Kelly, que propone como fecha de deportación el sábado a las 16 horas locales (las 06:00 españolas).

Sexto «error»

Pese a todo, Djokovic será finalmente detenido mañana hasta un nuevo juicio.
Los abogados tratan de celebrar una nueva vista mañana para alejar la decisión con vistas a que el tenista pueda ser inscrito en el torneo y el gobierno federal exige que el tenista se presente mañana a las 08:00 horas. Permanecerá detenido hasta que se celebre el último juicio, previsiblemente el domingo. Este extraño partido aún no ha acabado y se va a decidir horas antes del comienzo del torneo.
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