Novak Djokovic fue deportado por Australia tras una dura batalla judicial con las autoridades del país. El serbio pretendía disputar el Open de Australia sin haberse vacunado. El número 1 del mundo consiguió una exención médica por parte del ejecutivo australiano, pero la presión social hicieron que se revocara ese permiso y el tenista fuera expulsado del país.
Tras esta decisión se habló del futuro negro que se le presentaba a Nova, ya que le sería muy complicado disputar torneos y ampliar su palmarás sin vacunarse contra el coronavirus. Tras Australia, el siguiente compromiso profesional marcado en el calendario es Roland Garros.
Las autoridades galas tras lo acontecido en Australia con el serbio, primero se aseguraron que podría participar en París pese a no estar vacunado, pero poco después la ministra de Deportes Roxana Maracineanu afirmó que se le exigiría la pauta completa como a los asistentes al torneo y al personal.
Sin embargo, un cambio en la legislación francesa aprobado recientemente permitiría a Djokovic disputar el torneo y defender su título de campeón.
Según ha publicado La Gazzetta, Francia permitirá la entrada al país a aquellos ciudadanos que, pese a no haberse vacunado, hayan superado el coronavirus durante los seis meses anteriores. en los seis meses anteriores. Un hecho que abre las puertas de París al serbio, ya que en la batalla judicial entre tenista y Australia Djokovic acreditó un test positivo practicado durante el mes de diciembre, por lo que el ganador de 20 Grand Slam tendría asegurada la entrada en el país galo.
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