El tenista español contra el que «nadie quiere jugar» y está dando un paso adelante esta temporada

Desde que ganó Wimbledon júnior en el año 2017, las expectativas en torno a Alejandro Davidovich Fokina fueron elevadas y se le cargó con una presión que no supo gestionar. Por aquel entonces, el malagueño tenía sólo 18 años y muchos ya le pusieron la etiqueta del 'nuevo Rafa Nadal'.

Ese título en Wimbledon no le vino del todo bien y pasó a ser uno más en el ranking ATP. Eso sí, el malagueño tenía potencial para llegar a los puestos altos de la clasificación. Tan sólo había que darle tiempo. El tenis es un deporte muy mental y los que mejor saben gestionar su carrera son los que acaban llegando más lejos.

Davidovich se puso manos a la obra, fue quemando etapas y el tenis le está empezando a sonreír ocho años después. El malagueño hizo una serie de ajustes, contrató un equipo de trabajo sólido y estos cambios están dándole a 'Foki' esa estabilidad que tanto tiempo llevaba anhelando.

El del Rincón de la Victoria está viviendo un buen 2025 en lo que a resultados se refiere y ya se le está empezando a ver en las rondas avanzadas de los grandes torneos. El paso adelante es más que evidente. Nivel tiene de sobra. Ahora sólo le falta tener algo más de confianza en las finales, su gran asignatura pendiente en lo que va de temporada, y saber gestionar mejor los momentos críticos de los partidos, uno de sus grandes debes desde que se convirtió en tenista profesional.

En lo que va de año, Davidovich ha disputado tres finales ATP y, por desgracia, no ha ganado ninguna. En Delray Beach fue Kecmanovic el que le arrebató la victoria final; en Acapulco le sucedió lo mismo frente a Machac; y en Washington, su última final hasta la fecha, volvió a perder contra De Miñaur después de desperdiciar tres bolas de partido.

Lo que está claro es que el malagueño está dando pasos de gigante en su pelea por convertirse en uno de los mejores tenistas del mundo. Este pasado lunes figuró por primera vez en el top-20 y muchos ya le ven como una seria amenaza en el US Open, el cuarto Grand Slam de la temporada. «Es cuestión de tiempo que Alejandro gane su primer título. Es un jugador increíble. Davidovich es alguien contra quien nadie quiere enfrentarse en el circuito», reconoció De Miñaur en la entrega de premios del ATP 500 de Washington.

Como dijo el tenista australiano es cuestión de tiempo. Davidovich sabe mejor que nadie lo mucho que está trabajando y, tarde o temprano, acabará tocando metal, que es con lo que todos los tenistas sueñan. Si no es este año, será el siguiente. La calidad está ahí. Tan solo necesita una pizca de suerte en los momentos importantes de los encuentros.

La alternativa a Carlos Alcaraz

La progresión de Alejandro Davidovich estos años es más que evidente y eso le ha servido para ser considerado la alternativa del tenis español el día que Carlos Alcaraz falle o no esté en disposición de ganar algún gran título.

El malagueño se ha ganado ser considerado el segundo espada del tenis nacional y, de hecho, ese es su rol cada vez que España juega una eliminatoria de la Copa Davis. David Ferrer confía mucho en 'Foki' y ya han sido varias las veces que le ha premiado a la hora de jugar una eliminatoria del torneo de equipos más prestigioso del tenis mundial.

Así las cosas, Alejandro Davidovich Fokina se ha convertido en una realidad. Pero su camino no se detiene aquí. Con 26 años recién cumplidos, su objetivo es seguir creciendo como tenista y, por qué no, alcanzar las cotas más altas del tenis mundial, es decir, el top-10. «Me siento feliz pero no estoy pensando en el top-20. No era un objetivo desde el principio. Ahora que lo he alcanzado, obviamente estoy contento. Pero quiero más e iré a por más. Ser consistente, ser feliz y disfrutar. Sé el nivel que puedo alcanzar en pista, ahora la gente me está viendo jugar con más confianza».