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Imagen de la pista en la que se disputa el Tenis Playa de Luanco

Imagen de la pista en la que se disputa el Tenis Playa de LuancoTenis Playa de Luanco

Tenis Playa de Luanco

El torneo que depende de las mareas y ha convertido a la Playa de la Ribera en un enclave lleno de magia

El tenis es uno de los deportes más internacionales que existen. Cada año, son 31 los países que acogen torneos ATP y España tiene la suerte de contar con tres de carácter oficial (Conde de Godó, el Mutua Madrid Open y el Mallorca Championships) y alguno que otro de exhibición.

Uno de estos últimos es el Tenis Playa, un torneo único que se disputa cada año en la Playa de la Ribera de la localidad asturiana de Luanco, ubicada en el concejo de Gozón, a 22 km de Gijón, la ciudad más poblada de la comunidad autónoma, y a 39,5 km de Oviedo, la capital del Principado de Asturias.

El Tenis Playa de Luanco es uno de los torneos más peculiares del calendario y su celebración depende, única y exclusivamente, del desarrollo de las mareas, ya que se celebra, literalmente, a pie de playa y para ello los organizadores del mismo tienen que estudiar las tablas de mareas con meses de antelación para conseguir que el torneo se desarrolle sin sobresaltos.

Los orígenes de este evento se remontan al verano de 1970, año en el que los hermanos Carlos y Francisco Artime, Humberto Viña y José Manuel Fernández deciden crear un torneo que, con el paso de los años, se ha convertido en uno de los más peculiares y destacados eventos deportivos del verano asturiano.

Su afición por el tenis les llevó a innovar y en 1971 se celebró la primera edición, que se jugó con un formato similar a la Copa Davis y enfrentó a cuatro equipos (tres de Luanco y uno de Candás, localidad ubicada a 5,1 km de la capital del concejo de Gozón) y acabó ganando José Antonio Fernández Badalla.

El Tenis Playa de Luanco vive en este 2025 su 38ª edición

El Tenis Playa de Luanco vive en este 2025 su 38ª ediciónTenis Playa de Luanco

Los medios en aquella época eran de lo más rudimentarios y en sus primeros años la pista estaba formada por retales de red de pesca colgados de unos listones de madera y unos surcos sobre la arena que delimitaban el campo de juego. Así sucedió hasta el 1976, cuando se colocaron unas pletinas metálicas sobre la arena para señalar las líneas.

El encargado de darle otra dimensión al torneo fue el luanquín Juan Avendaño, que participó por primera vez en 1973 y en 1974, temporada en la que debutó en el tenis profesional, se proclamó ganador del mismo, venciendo en una apasionante final al ovetense Guillermo Ocio.

Ese hito histórico captó la atención de Manuel Galé, por aquel entonces presidente del Club de Tenis de Avilés, y el torneo siguió creciendo hasta el punto de conseguir traer a Luanco a tenistas de la talla de Manolo Santana o Manuel Orantes, lo que hizo que los medios de comunicación se hicieran eco de ello.

Hasta que se llegó al 1985, año en el que torneo detuvo su andadura por falta de apoyos institucionales y cuya cancelación se prolongó un total de diez años. En 1995, el Tenis Playa se volvió a celebrar y en esa edición participaron algunos de los mejores jugadores del mundo de la época como Carlos Moyá, Feliciano López, Álex Corretja, Albert Costa o David Ferrer, por citar algunos ejemplos.

La recuperación del torneo hizo que las instalaciones mejoraran de manera sustancial. Se reforzó la calidad de las gradas, se incrementó el número de asientos (hasta llegar a los 2.500) y se llevó a cabo una instalación eléctrica para que el Tenis Playa se pudiera jugar por la noche.

Celebra su 38ª edición en 2025

Y así se ha llegado hasta el 2025. El Tenis Playa de Luanco celebra del 4 al 7 de agosto su 38ª edición y por la Playa de la Ribera, la segunda en importancia dentro del pueblo (por detrás de la Playa de Luanco), pasarán ocho tenistas, entre los que destacan Dominic Thiem y Richard Gasquet, que llegaron a ocupar la tercera y séptima posición del ranking ATP, respectivamente.

La presencia de Thiem y Gasquet en Luanco supone todo un atractivo para el torneo, tal y como reconoció a El Debate María García Menéndez, directora de Comunicación, Marketing y Protocolo del Tenis Playa. «Es un auténtico lujo. Tener a campeones como Thiem o Gasquet elevan el nivel del torneo y lo sitúa en el mapa internacional. Además, demuestra que el Tenis Playa tiene un atractivo especial para jugadores que han estado entre los mejores del mundo. Su presencia es un regalo para los aficionados y un reconocimiento al trabajo que hay detrás del torneo».

La pista central está ubicada en la Playa de la Ribera de Luanco

La pista central está ubicada en la Playa de la Ribera de LuancoTenis Playa de Luanco

Junto a Thiem y Gasquet también estarán Benoit Paire, Pedro Cachín, Bernabé Zapata, Miguel Avendaño, Edas Butvilas y Bernardo Munk, lo que demuestra que el Tenis Playa de Luanco apuesta tanto por la veteranía como por la juventud. Así lo explica María García Menéndez. «Buscamos un equilibrio entre jugadores de renombre internacional, leyendas del tenis y jóvenes promesas. Queremos que el público disfrute de ver a grandes figuras en un entorno único, pero también damos espacio al talento emergente. Además, valoramos mucho la predisposición de los jugadores a participar en un torneo que es tan distinto, con horarios cambiantes y condiciones muy particulares. Al tener una fecha que depende tanto de las mareas, en ocasiones se solapa con el calendario de la ATP, por lo que este es uno de los grandes retos para el comité organizador».

Este evento no sería posible sin el papel que juega Luanco en la organización del torneo. «Es fundamental. El torneo no sería posible sin la implicación de los voluntarios, los vecinos, las instituciones locales y los patrocinadores de la zona. Hay un sentimiento de orgullo colectivo muy fuerte en torno al Tenis Playa. Todo el pueblo se vuelca y lo vive como una gran fiesta. Ese apoyo hace que el torneo no solo sea un evento deportivo, sino también una expresión de identidad cultural para Luanco», afirma García Menéndez.

En definitiva, esta localidad asturiana se vestirá de gala desde este lunes 4 de agosto hasta el próximo jueves, que es cuando se jugará la gran final. Así las cosas, los ocho tenistas invitados tendrán el privilegio de jugar en un enclave único y el objetivo no será otro que recoger el testigo de Diego Schwartzman, ganador en 2024.

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