El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, tiene mucho que aprender de la reacción de Italia de la mano de Mario Draghi
Las recetas de Draghi no tienen nada que ver con las de Sánchez, y le va mejor
Italia está enfrascada como España en la reforma de las pensiones, pero sus recetas no se asemejan a las de Pedro Sánchez. El Gobierno español presenta como inevitable una subida de cotizaciones sociales que en Italia han descartado, según cuenta El Mundo.
Frente a la subida de costes para los que crean empleo, los italianos prefieren aliviarla. Así estiman que crearán más puestos de trabajo y saldrán antes de la difícil situación en la que están. La conclusión parece lógica, pero Sánchez se resiste a aceptarla. Como consecuencia Italia va revisando al alza sus previsiones de crecimiento económico mientras nosotros lo hacemos a la baja.
El ministro de la Seguridad Social, José Luis Escrivá, ha decidido subir un 0,6 % las cotizaciones sociales en principio hasta 2032, pero Italia ya anunció hace tiempo una rebaja de impuestos por valor de 8.000 millones de euros para el año que viene. Italia ya tiene unas cotizaciones sociales altas, y de momento no va a subirlas más.
Donde puede haber una semejanza entre España e Italia es en el retraso de la edad de jubilación. Draghi se ha encontrado con el sistema de cuota 100: cuando el trabajador suma más de 100 entre su edad y sus años cotizados, puede jubilarse. La norma permitiría que se jubilara a los 62 años el que hubiera empezado a trabajar a los 24 y hubiera cotizado todos los años, algo perfectamente posible. El presidente es partidario de cambiar esta norma hasta que sume 102 ó 104 y la edad normal de jubilación sean los 67 años.
El Gobierno italiano va por detrás del español en la reforma de las pensiones. Draghi ya ha citado a los agentes sociales en diciembre para cerrar la reforma en primavera. Lo que está claro es que se dirigirá hacia el alargamiento de la vida laboral y no hacia el recorte de cotizaciones sociales.
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