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13 de mayo de 2024

El presidente del Gobierno Pedro Sánchez (d) habla con el presidente del Consejo Europeo Charles Michel (i)

El presidente del Gobierno Pedro Sánchez (d) habla con el presidente del Consejo Europeo Charles Michel (i)Dario Pignatelli

Banco Mundial

España pierde cuatro puestos de renta per cápita en 20 años

Luxemburgo, con 118.504 dólares, es el país con mayor renta per cápita. España ha pasado del puesto 34 al 38 en veinte años

Están apareciendo muy a menudo informaciones sobre las mejoras de muchos países en su renta per cápita (rpc) y de cómo se deterioran la situación de otros países.
Después de navegar por diferentes organizaciones internacionales y sus bases de datos de información me he quedado con la que proporciona el Banco Mundial de la evolución de la renta per cápita desde 1960.
Para preparar este artículo he cogido sólo la evolución de la renta per cápita desde 2000 a 2020, dado que la de 2021 no está disponible y he retirado los países cómo Venezuela que no publican datos reales desde hace varios años y que el Banco Mundial tampoco tiene propios o considera no fiables los suministrados.
A partir de aquí he seleccionado los 70 mejores países del mundo en 2020 y los he clasificado de mayor a menor renta para poder generar la información que veremos a continuación.
En el año 2000 de los diez primeros países en renta per cápita, seis eran los países árabes productores de petróleo, el primero era Emiratos Árabes Unidos con una renta per cápita de 98.365 dólares, seguido por Qatar, Brunéi y Kuwait, en la posición octava Bahréin, seguido de Arabia Saudí y entre medio se colocaban Luxemburgo, Bermudas y Singapur, para ocupar la plaza décima Noruega. Solo hay dos países Europeos entre los diez primeros, Luxemburgo, un país cuyo peso político en el mundo es francamente pequeño y Noruega. En el 2000 Estados Unidos ocupaba la posición número 12 con 36.335 dólares, Suecia ocupaba la posición número 17, Alemania la 25 y España la posición número 34 con una renta per cápita de 21.594 dólares.
Si trasladamos el análisis a 2020, vemos como en las diez primeras posiciones, ha habido una transformación enorme, la posición número uno ha pasado a Luxemburgo, un país cuyo sistema impositivo se acerca a paraíso fiscal dentro de la Unión Europea, pero al que está claro que cualquier empresa con capacidad, traslada su sede fiscal siempre que es posible; sólo quedan tres países árabes que viven del petróleo en esta lista de los diez mejores, Qatar que ha perdido dos posiciones y su renta per cápita se ha reducido a precios corrientes un 7,1 %, Emiratos Árabes Unidos que ha conseguido que sus ciudadanos pierdan el 32 % de su capacidad adquisitiva y ha perdido seis posiciones en el ranking y Brunéi que aunque casi mantiene su renta, ha perdido también seis posiciones.
Las grandes sorpresas de estos 20 años en la parte de los más importantes son Singapur que gana cinco posiciones y crece un 124,4 % su rpc, Irlanda que ocupaba la posición número 15 con una renta de 30.219 dólares (+215,2 %) , Suiza que ocupaba la posición número 11 y que consigue hacer crecer un 95,1 % su rpc y Estados Unidos que aparece en la posición número 9.
¿Dónde se encuentran los grandes países de la Unión Europea y de Europa en general?
En primer lugar podemos observar que salvo Grecia ( -12) , Italia (-7), España (-4), Portugal (-4) y Chipre (-1), el resto de los países europeos crecen en su posición dentro de este ranking.
Alemania (+7) y Francia (+5) dentro de los grandes han conseguido mejorar significativamente sus posiciones y sin duda la pequeña Dinamarca que consigue colocarse en la posición número 12 a nivel mundial.
Pero las grandes sorpresas de estos 20 años están en Malta ( +132,2 % de crecimiento en rpc), la República Checa (+158, 9% )y Eslovenia (+122,8 %) que han superado en el ranking a España y en la parte de abajo con Rumanía que sube 48 puestos (+447,2 % rpc), Estonia que se ha puesto justo detrás de España y en el 2021 ya parece que nos ha superado (+302,4 %) y Polonia (+233,6 %)
Después de ver estos número toca sacar alguna conclusiones, que seguro podrán mejorarse y pongo a disposición de todos los lectores mis hojas de cálculo y las fuentes de donde las he sacado, para que juntos podamos dar más indicaciones a nuestros gobernantes, aunque posiblemente harán oídos sordos, porque no hay peor sordo que el que no quiere oír.
En primer lugar, viendo la transformación que ha sufrido los diez primero puestos, vemos que los países productores de petróleo están perdiendo su posición para dejar las posiciones a países «financieros» y con bajos impuestos para la empresas, Luxemburgo, Singapur e Irlanda, está claro que su baja fiscalidad atrae inversiones y produce un desarrollo extraordinario en la economía de su país. El caso de Irlanda es de libro, muchas de las empresas americanas tienen su sede fiscal en Irlanda porque los impuesto que tienen que pagar son mucho menores que en el resto de Europa, lo mismo pasa con Luxemburgo y con Singapur en la parte asiática, que no ha dejado de ganar posiciones desde 1997 que Hong Kong pasó a manos chinas.
Que han hecho mal los cuatro grandes perdedores de este análisis, Grecia, Italia, España y Portugal, posiblemente cada país tenga que hacer un análisis propio, pero Grecia sólo tenía turismo y Administración Pública hasta que tuvo que ser intervenida, Italia ha sido terriblemente mal gobernada y a punto de ser intervenida por culpa de Berlusconi, que además de dejar un país casi quebrado, dejó un país ingobernable hasta la llegada de Draghi, que esperemos por el bien de nuestro país vecino que se sostenga en esa posición mucho tiempo.
Portugal, que parece que ha aprendido alguna lección y que está bajando impuestos para atraer a nuevos inversores y que, aunque tarde, más vale acercarse a las ideas ganadoras que no perdedoras y que puede ayudarle a cambiar el rumbo de su tendencia.
Y España que está copiando exactamente el modelo griego que ya sabemos a donde conduce, engordando el gasto público de una manera desaforada, subiendo los impuestos para tapar agujeros y apostando por el turismo como industria de servicios, haciendo justo lo contrario de los vencedores, de los que están entre las sociedades que sus ciudadanos viven cada año mejor.
Si pudiese acercarme al oído del Presidente Sánchez le diría muy bajito para que sólo me oyese él: «Ya que sabe usted copiar, copie de los mejores, no copie de los peores porque será recordado cómo un mal copiador».
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