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Las leyes del Gobierno tratan de manera desigual a los funcionarios y a las empresasOD

Doble rasero

El Gobierno fomenta la desigualdad del teletrabajo entre la administración y las empresas

Obliga a los negocios a proveer de equipos a sus trabajadores mientras que no compensará a los funcionarios

Al gobierno de Pedro Sánchez le entraron las prisas por legislar el teletrabajo en pleno caos laboral de la pandemia. 
El cierre de muchos negocios durante aquellos meses de 2020 llevaron a los trabajadores a tener que sacar adelante sus jornadas desde casa y el teletrabajo llegó para quedarse.
Con el paso de los meses la curva de aquella fiebre del trabajo a distancia se asentó y desde el 16 % de marzo de 2020 bajó hasta el 8 % que había antes de la llegada de ómicron. Ahora ha vuelto a resurgir y algunas empresas ya han comunicado a sus empleados que pueden seguir en casa hasta marzo. 
Para tomar parte de la tormenta perfecta que se avecinaba por las relaciones entre jefes y empleados derivada de las condiciones del teletrabajo, el Gobierno decidió legislar esta práctica. Lo acabará haciendo cuando proyecto de Real Decreto por el se regula el teletrabajo en la administración del Estado de mediados de diciembre supere los trámites. 

Funcionarios

El problema es que en esas 24 páginas hay un apartado que choca frontalmente con lo legislado en el Real Decreto 28/2020 del trabajo a distancia. 
En la disposición tercera adicional en la que se trata la puesta a disposición de medios tecnológicos del funcionario se detalla que «el uso de equipos personales para el teletrabajo en este supuesto no conllevará derecho a compensación alguna».

Empresas

Si revisamos la ley que atañe a las empresas se observa que la intención del Gobierno fue la de exigir al empresario que pusiera medios suficientes para los trabajadores en sus domicilios.
En el artículo 12 sobre el derecho al abono y compensación de gastos del RD 28/2020 de trabajo a distancia se especifica que «el desarrollo del trabajo a distancia deberá ser sufragado o compensado por la empresa, y no podrá suponer la asunción por parte de la persona trabajadora de gastos relacionados con los equipos, herramientas y medios vinculados al desarrollo de su actividad laboral».
Dos leyes que legislan lo mismo, pero con fondos diferentes. La Administración se cuida de no invertir en su ya malogrado cuerpo de funcionarios, que está por ver si podrán teletrabajar el 60 % de la jornada o menos, como quiere el Ministerio de Hacienda. 
Para el tejido empresarial ordenan que se instale la oficina en casa y los gastos corran por cuenta de las empresas.