Fundado en 1910

25 de abril de 2024

La presidenta de Banco Santander, Ana Botín, en la junta general ordinaria de accionistas 2022.
ECONOMIA EMPRESAS
BANCO SANTANDER

La presidenta de Banco Santander, Ana Botín, en la junta general ordinaria de accionistas 2022Europa Press

Análisis

La banca europea, la gran perdedora del siglo XXI

Los chinos avanzan a toda velocidad; en España, el Santander mantiene la primera posición a nivel internacional

Con este sumamos ya cinco artículos analizando las grandes empresas mundiales, utilizando la revista Fortune y su Ranking Global 500. Hemos visto a las mejores empresas del mundo, las grandes del sector TIC (tecnologías de la información), las de las telecomunicaciones y las de la energía.
En este artículo vamos a ver qué ha pasado con la banca a nivel mundial en este siglo.
En el año 2000, los grandes dominadores de la banca comercial eran, sin ninguna duda, los bancos europeos, que conseguían incluir siete bancos entre los 10 más importantes del mundo.
El primero fue un banco alemán que nunca volverá a aparecer entre los 10 más importantes del mundo, el Deutsche Bank, que en la crisis de las sub prime y de la caída de Lehman Brothers sufrió grandes dificultades de las cuales no ha conseguido recuperarse.
Además del banco alemán, está el Crêdit Suisse, al que le sucederá lo mismo que al banco alemán: no digerirá los problemas financieros mundiales.
Dentro de ese ranking hay dos bancos franceses, el BNP y el Crêdit Agricole, que a lo largo del tiempo aguantarán y superarán con éxito todas las dificultades. Está también un banco británico, HSBC; un banco belga, Fortis, que hará compañía al banco suizo y alemán en su desaparición de las listas y, por último, el Banco de Tokio, que se une a la lista de los bancos sufridores de la crisis financiera.
En este año hay dos bancos españoles en la lista de los mejores bancos del mundo, dentro de las 500 empresas de Fortune Global. Son el Santander, que ocupa la posición 18 de las entidades financieras y la 148 del FG500, y el BBVA, que está en la posición 45 de los bancos y la 326 del ranking global.
En el año 2010, Europa pierde una entidad en el top 10 de la banca mundial y, aunque consigue colocar a ING como primera institución financiera, es Estados Unidos, que solo tenía dos bancos entre los mejores del mundo, el que mejor aguanta la gran depresión financiera de esa época.
Además de ING, en la primera posición, BNP sube al tercer puesto, el Banco Santander ocupa la sexta posición del ranking, la mejor posición ocupada hasta ahora por una empresa española, y la 37 del total de 500 empresas. Reino Unido coloca a HSBC y a Lloyd Bank y Bélgica al grupo financiero Dexia.
La banca americana se encuentra representada por sus tres mosqueteros, Bank of America, J.P. Morgan Chase y Citigroup, y por uno de los bancos con más historia de los Estados Unidos, conocido por las películas del Oeste: el Wells Fargo.
En el año 2020, una década después, es cuando se produce un gran cambio en la clasificación de la banca mundial.
Nos encontramos que en este año cuatro de los cinco primeros bancos mundiales son chinos: el Industrial and Comercial Bank of China, el China Construction Bank, el Agricultural Bank of China y el Bank of China.
Solo el J.P. Morgan Chase se coloca en la posición cuarta. Estados Unidos resiste con los cuatro mismos bancos que en 2010 y, de los grandes bancos europeos del año 2000, solo quedan el Crêdit Agricole y el HSBC.
El Banco Santander pasa a la posición número 11 del ranking bancario mundial, cayendo a la posición 98 del mundo. El BBVA se queda en el puesto 30 y 254, respectivamente.
En el 2021 solo hay un cambio. Entra BNP por Wells Fargo y los cuatro primeros bancos del mundo siguen siendo chinos.
Se produce, por tanto, la gran irrupción de la banca china, que puede llegar a asumir el control financiero del mundo como no se les pare.
Por otra parte, los dos bancos españoles siguen aguantando a pesar de las crisis mundiales. Les afectan, y mucho, las crisis del país de su origen, pero su diversificación e internacionalización le ha evitado convertirse en la banca alemana, que es una de las grandes perdedoras de este siglo.
De todas maneras, la banca americana tiene un problema de localismo que puede pagar a largo plazo. Estamos también en una situación complicada porque, en cualquier momento, la banca china puede pegar un zarpazo internacional y el día que lo haga no parará en su expansión.
Y ese día va a llegar. Va a ser antes del 2030, y a partir de ahí, será cuando nos daremos cuenta de quién manda realmente en las finanzas mundiales.
Comentarios
tracking