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25 de abril de 2024

el presiente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, y el presidente de Argelia, Addelmadjid Tebboune

el presiente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, y el presidente de Argelia, Addelmadjid TebbouneEl Debate

Crisis diplomática

La ruptura del tratado de amistad entre Argelia y España pone en riesgo el acuerdo por el gas

Naturgy y Sonatrach (Argelia) llevan ocho meses negociando la renovación del acuerdo de suministro de gas. El tratado incluía el fomento de la cooperación entre empresas

La suspensión de Argelia inmediata del Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación con España podría poner en peligro las inversiones y las relaciones comerciales entre ambos países. En el artículo 10 del capítulo 2, el texto establece que el tratado -ahora roto- fomenta «el estudio de sus respectivas legislaciones especialmente en los campos comerciales y empresariales a efectos de facilitar la cooperación entre empresas y la integración de sus respectivas economías».
España es el tercer mayor cliente comercial de Argelia. El país norteafricano fue el segundo mayor proveedor de gas. Un 23,4 % llegó -principalmente- a través de Medgaz. El gasoducto que une ambos países está siendo objeto de una interminable negociación entre Naturgy y Sonatrach, la energética pública argelina. Ambas llevan enfrascadas en un Fuentes de la compañía española confirmaron a El Debate que «no había novedades», horas antes de que el régimen de Abdelmadjid Tebboune decidiera romper su contrato de amistad con España.
«No van a ser fáciles (las conversaciones) puesto que todo influye», decía el presidente de Naturgy, Francisco Reynés, el pasado 8 de abril en un encuentro con directivos. «Cualquier indicación política en decisiones argelinas tiene mucho más impacto que en una negociación entre compañías privadas», dijo.
El órdago argelino pone en aprietos la búsqueda del acuerdo que trata de acordar la renovación de las condiciones de suministro. El pasado mes de marzo, trascendió una carta del Gobierno de España dirigida a Rabat. En ella, Moncloa confirmaba el viraje de su posición con respecto al conflicto que Marruecos y Argelia mantienen sobre el Sáhara. El Ejecutivo de Sánchez se alineó con Mohamed VI, lo que despertó la ira de Argel.
La mayoría de los expertos apunta al gas como la baza de presión más importarte de Argel con respecto a España. «Argelia va a utilizar el gas como una herramienta para negociar otros asuntos con España», anticipó a El Debate Ana Isabel Jiménez, profesora de los Estudios de Economía y Empresa de la Universidad Oberta de Cataluña.
No es el único interés de España en Argelia. Nuestro país importó 1.150.000 toneladas de petróleo magrebí entre enero y abril de 2022. Lo hizo en un contexto de desconexión de la energía rusa. España compró al Kremlin un 4 % del total de petróleo importado en los cuatro primeros meses del año.
Desde entonces, la tensión entre Madrid y Argelia se ha disparado. El país del norte de África -que ya ha amenazado con cortar el suministro de gas a España- se replantea sus relaciones con Madrid.

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