La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, confía en sacar adelante los Presupuestos.
Cuentas públicas
ERC adelanta que no dará un cheque en blanco al Gobierno para aprobar los Presupuestos
Afirman que Sánchez deberá cumplir los compromisos adoptados en la mesa de negociación si quiere su apoyo
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, confía en llevar los Presupuestos al Congreso a final de septiembre, y en este contexto ya ha empezado el teatrillo de los partidos que seguramente lo apoyarán, aunque ahora digan que van a ponerlo difícil. El ejemplo más claro es Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), que avisa de que no va a dar «un cheque en blanco» al Gobierno de Sánchez para que apruebe las cuentas.
Desde ERC indican a El Debate que, «tal y como ha expresado nuestra secretaria general adjunta y portavoz, Marta Vilalta, el apoyo de Esquerra Republicana a los próximos Presupuestos Generales del Estado, así como otras leyes, dependerá de que el Gobierno de Pedro Sánchez haga los deberes y cumpla con los compromisos adoptados, por ejemplo, en la mesa de negociación».
Añaden que «Esquerra Republicana siempre estará dispuesta a negociar lo que haga falta si permite avanzar como sociedad o disponer de más recursos para invertirlos en la ciudadanía, pero si Sánchez quiere el apoyo de los republicanos deberá venir con los deberes hechos y dar pasos adelante en las carpetas abiertas».
Más complicado parece el apoyo del PNV. Los analistas coinciden al pensar que apuestan por un cambio de ciclo en el que girarían hacia el PP, algo que nunca va a hacer Bildu. Con ello lograrían postularse de nuevo como conseguidores para los vascos, una estrategia ganadora en la que Bildu les está comiendo el terreno. Los analistas consultados estiman que una forma de justificar que no apoyan los Presupuestos sería que el PNV pidiera al Gobierno algo imposible de cumplir.
ERC seguirá condicionando su apoyo a las políticas de persecución del castellano o la modificación del delito de sedición, entre otros terrenos, y continuará fortaleciendo su alianza con Bildu y con Podemos para hacer frente a Feijóo si se convierte en presidente del Gobierno. Los analistas consideran que reactivar el referéndum en Cataluña no tiene sentido gobernando el PSOE porque los votos se van al PSC, pero con un Ejecutivo del PP podría volver a considerarse.
El senador del PP José Vicente Marí recuerda que el Gobierno no tendría por qué apoyarse en los independentistas. El partido de Feijóo le tendió la mano con su decreto de medidas, pero Sánchez prefiere ir por otra vía.
En principio no parece que vaya a haber por parte de los partidos demandas económicas importantes, debido al mal momento de la economía, aunque cabe que hagan solicitudes (puentes, depuradoras) que les ayuden de cara a las elecciones locales y autonómicas que tendrán lugar en 2023. En un plano más general, hay que tener en cuenta que España deberá afrontar en enero el hito de la reforma de pensiones marcado por Europa, y esa cuestión deberá reflejarse en los Presupuestos.
La ministra confía en aprobarlos
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, asegura que ya ha iniciado los contactos con sus socios parlamentarios para encarrillar la aprobación de los Presupuestos. Las conversaciones se desarrollarán este mes y el que viene con la idea de poder llevar las cuentas al Congreso a finales de septiembre. Montero confía en que se aprueben. En caso de lograrlo, sería el tercer año consecutivo que arranca con presupuestos aprobados. Los dos anteriores superaron el trámite en el Congreso con los apoyos del PSOE, Podemos, ERC, PNV, EH Bildu, PDeCAT, Más País, Compromís, PRC, Nueva Canarias y Teruel Existe.
En el marco de estas negociaciones, Montero abre la puerta a que se puedan incorporar a las futuras cuentas algunas medidas fiscales, siempre que sean compatibles con las políticas para paliar los efectos de la guerra en Ucrania.
«No descarto que se puedan incorporar algunas medidas», señala, y alude específicamente a la bajada del IVA para los productos de higiene íntima femenina y a «toda la parte medioambiental».
Sin embargo, afirma tajante que retomar la propuesta de equiparación de la fiscalidad del diésel y la gasolina «en este momento no sería razonable», aunque no descarta «hacerlo a lo largo de la legislatura, una vez que pase el nubarrón» de la guerra en Ucrania.
Los presupuestos tampoco incorporarán la deflactación de la tarifa del IRPF -el ajuste de los tramos a la subida de salarios derivada de la inflación- porque, dice, «las bajadas masivas de la fiscalidad están contraindicadas» para contener la inflación, ya que pueden provocar «efectos de segunda ronda que puedan cronificar una situación que a priori es transitoria». Mientras tanto, el Gobierno dispara sus ingresos con este aumento de la inflación que está minando el bolsillo de los españoles.
Con respecto a la subida de los salarios de los empleados públicos, Montero insiste en su intención de incluirlos en el futuro pacto de rentas. Asegura que, de no ser posible, negociará con los sindicatos una actualización que tendrá que ser «muy prudente» para evitar efectos de segunda ronda.
La inflación será uno de los aspectos clave que marcarán la política económica de los próximos meses, lo que afecta también a los Presupuestos. Montero trabaja sobre la perspectiva de que las medidas adoptadas hasta ahora sean eficaces y, «ojalá», la guerra en Ucrania haya finalizado a final de 2022.
A pesar de ello, la ministra deja la puerta abierta a «reeditar algunas de las medidas» implementadas hasta ahora para atajar la inflación -entre las que figura la bonificación a los carburantes o la bajada de los impuestos eléctricos- más allá de diciembre o a modificarlas.
«Si cuando se acerque diciembre es necesaria la prórroga de alguna de ellas, así lo haremos», asegura.
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