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03 de mayo de 2024

El ministro de la Seguridad Social, José Luis Escrivá.

El ministro de la Seguridad Social, José Luis EscriváRicardo Rubio - Europa Press

Análisis económico

La Seguridad Social acumula 26.000 millones de déficit y reduce las prestaciones sociales en casi 1.000 millones de euros

La partida más importante de la Seguridad Social, la de «Prestaciones Sociales», se ha reducido en un 0,7 %

Cada día que pasa y que me encuentro con nuevos números, tengo que cambiar mi percepción con respecto a una parte de funcionarios que trabajan en la trastienda del Estado y que mantienen al día la información económica de lo que pasa en España.
En general, y aunque no conozco a nadie de la Intervención General del Estado, creo que la labor que hacen es absolutamente encomiable. Es difícil buscar un número y no encontrarlo. Es, además, muy interesante saber en qué fechas se van a publicar datos, porque se cumplen todas y cada una de las fechas de publicación, al igual que ocurre con los empleados públicos del Instituto Nacional de Estadística y con los funcionarios del Banco de España.
El 31 de octubre se ha publicado el resultado del mes de agosto del órgano de la Seguridad Social, hasta el nivel de operaciones no financieras, que quiere decir sin contar si ha necesitado deuda para poder financiarse. En algún momento este dato podría ser muy interesante, dado que en la actualidad la Seguridad Social tienen una deuda de casi 100.000 millones, que el Estado no quiere que la supere y está financiando mes a mes su déficit con transferencias corrientes desde el Ministerio de Hacienda y desde el propio Ministerio de la Seguridad Social.
Veamos qué ha pasado en el mes agosto de este año comparado con lo que pasó hace un año, porque hay cosas que llaman enormemente la atención.
Veamos en primer lugar cómo han evolucionado los ingresos de la Seguridad Social. La cifra de ingresos acumulada a agosto no había llegado nunca en la historia de este organismo a esta cifra, 138.547 millones de euros, que supone un incremento de 4.529 millones de euros sobre el año pasado.
Este incremento viene por los ingresos en la recaudación de cotizaciones sociales: es decir, lo que pagan fundamentalmente los empresarios por tener gente trabajando. Esta cifra ha crecido en 5.905 millones en 8 meses, en una situación en la que hasta agosto hemos ido reduciendo paro e incrementando el número de cotizantes efectivos a la Seguridad Social.
Dada esta situación de ingresos máximos en las cotizaciones, la Administración Central ha reducido en 1.393 millones de euros la aportación a la financiación de este organismo, comparado con la misma fecha del año pasado.
Veamos los gastos, porque aquí ocurre algo muy llamativo: los gastos de este organismo se han reducido en 1.229 millones, a pesar de que los gastos corrientes se han incrementado en 1.348 millones de euros, fundamentalmente por la factura eléctrica.
Pero lo llamativo es que en la partida más importante de la Seguridad Social, que es la de las «Prestaciones Sociales», se ha reducido en casi 1.000 millones de euros.
Esta reducción de 935 millones es muy sorprendente, dado que las pensiones se han revalorizado en un 2,5 % y la cifra de pensiones en agosto rondó los 11.000 millones con un incremento del casi un 6 % sobre el año pasado.
Con todo ello, el Gobierno presenta que el déficit de la Seguridad Social se ha reducido de 6.111 millones que tuvo en agosto de 2021 a los 353 que declara oficialmente este año.
La auténtica verdad es que, si les quitamos las transferencias para financiar exclusivamente este déficit, 26.963 millones de euros el año pasado y 25.469 este año, los déficit reales de la Seguridad Social fueron de 33.074 millones en 2021 y este año a la misma fecha llevan 25.822, con una reducción de 7.252 millones, gracias a los ingresos superiores en un 3,4 % y a la bajada del gasto en un 0,9 %.
Es cierto que la Seguridad Social no solo tiene las pensiones como el único concepto de las prestaciones sociales, ya que incluye aspectos como el Ingreso Mínimo Vital, la Incapacidad permanente, la prestación en la Incapacidad temporal, la violencia contra la mujer, la cobertura para la reducción en la brecha de género, la asistencia sanitaria durante el embarazo y los riesgos que conlleva y otros muchos exclusivamente sociales.
Nos encontramos de nuevo con la falacia de un Gobierno que dice que sube los impuestos y que es imposible bajarlos, por la necesidad que tienen de proteger a los trabajadores y las clases menos favorecidas, que son las que más necesitados están de estas prestaciones y que, como acabamos de demostrar, si quitásemos la subida de las pensiones, las otras prestaciones estarían todas cayendo en picado.
Sin duda cuentan con que nadie se mire estos números, que los analice y que encima descubra que hoy este Gobierno está prestando menos servicios a esa clase de trabajadores que son su núcleo de votantes.
Afortunadamente en este diario podemos poner en claro las cuentas reales de un Gobierno que va de social y lo único que le sustenta es la facilidad para tergiversar la realidad, en la que sin duda son unos auténticos magos.
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