Imagen del ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones de España, José Luis Escrivá
El Gobierno plantea subir el periodo de cálculo de la pensión a 30 años y que elijamos los 28 mejores
Junto al periodo de cálculo para la pensión –que ya se extendió de 15 a 25 años en la reforma del 2011– el Gobierno ha planteado vincular la evolución de la base máxima al IPC
El Ministerio de Inclusión y Seguridad Social ha planteado este lunes a los agentes sociales aumentar el periodo de cálculo de la pensión, lo que normalmente se ha traducido en una reducción de las mismas. La idea del departamento que dirige Escrivá es elevar ese cómputo desde los 25 años actuales hasta los 30 a cambio de poder elegir los 28 mejores.
Según fuentes del Ministerio, el cambio «se realizaría de manera progresiva» e iría acompañado de una mejora en el tratamiento de las lagunas de cotización de aquellas mujeres y hombres cuya carrera de cotización se haya visto afectada tras tener un hijo, en línea con el funcionamiento del complemento de brecha de género. Según estas primeras informaciones, también contemplan un tratamiento especial para las lagunas de los autónomos.
Esta sería en resumen la «propuesta inicial» del Gobierno, que ahora habría que negociar con patronal y sindicatos. La idea es cerrar un acuerdo antes de final de año.
Junto al periodo de cálculo para la pensión –que ya se extendió de 15 a 25 años en la reforma del 2011– el Gobierno ha planteado vincular la evolución de la base máxima al IPC, así como un incremento adicional anual de 1,154 puntos entre 2025 y 2050, un aumento que irá acompañado de una mejora de la pensión máxima.
Indexadas al IPC
El Gobierno incide en que se trata de planteamientos que suponen «un punto de partida» abierto a nuevas aportaciones de la mesa de diálogo social, que se reunirá en los próximos días. Uno de los primeros titulares es la subida que se espera de las pensiones máximas, algo que fue muy criticado en el último año cuando se decidió indexar todas al IPC (tanto las más cuantiosas como las más modestas) para paliar los efectos de la inflación.
Sobre el papel, esta ampliación del periodo de cálculo será uno de los puntos más controvertidos de la reforma. Desde CCOO ya rechazaron la idea alegando que no figura en las recomendaciones del Pacto de Toledo y que se acaba «de culminar el desarrollo de la extensión anterior». El sindicato sí valora positivamente la vinculación de las bases máximas al IPC, aunque reclama «medidas más intensas para el incremento de ingresos contributivos».
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