El mail con el que los ciberdelincuentes se hacen pasar por Hacienda
Cuidado con esta estafa: el correo electrónico de la Agencia Tributaria que te puede salir muy caro
Se hace referencia al reembolso de impuestos inexistentes en los que supuestamente el receptor del mail sale beneficiado
Coincidiendo con el plazo límite de seis meses que la Ley 35/2006 da a Hacienda para efectuar la devolución de las declaraciones, algunos usuarios están recibiendo correos electrónicos que son una estafa.
«Después del último cálculo sobre las actividades fiscales, hemos decidido que le corresponde un reembolso del impuesto en valor de 699,83 euros. Para recibir dicho reembolso, completar y mandar el formulario del impuesto a devolver», señalan los mails.
Si ha recibido un correo con este contenido hay que borrarlo inmediatamente, ya que se trata de un caso phishing. De esta manera, los hackers tratan de aprovecharse de los contribuyentes que esperan su reembolso para «hacerse con los datos bancarios del usuario», explican desde la Oficina de Seguridad del Internauta (OSI).
Intento de suplantación de Hacienda
La Agencia Tributaria advierte a los contribuyentes de que ese tipo de correos son una estafa: «Son un intento de fraude suplantando la imagen de la Agencia Tributaria».
En este sentido, desde el organismo explican que los ciberdelincuentes hacen referencia al reembolso «de impuestos inexistentes en los que el receptor del mail sale beneficiado».
Al usuario se le redirige a una web o se le pide que rellene un formulario en el que debe aportar datos bancarios o los de las tarjetas. En el momento en que el usuario da la información se produce la estafa.
La Agencia Tributaria explica en su portal que «nunca solicitan por correo electrónico información confidencial, económica o personal». Tampoco piden «números de cuenta, ni de tarjeta».
Cómo evitar ser víctima de 'phishing'
No es aconsejable descargar archivos de mails dudosos, ya que se puede tratar de un virus. Antes de pinchar en los enlaces, comprueba que son legítimos. Para ello, «escribe directamente la URL en el navegador en lugar de llegar a la web a través de enlaces disponibles desde páginas de terceros», señalan desde OSI.
Hay que poner en duda los correos electrónicos que tienen faltas de ortografía, ya que ninguna empresa se permite este tipo de fallos.
En caso de haber sufrido un engaño, hay que contactar con la entidad bancaria para cambiar las contraseñas. También se aconseja interponer una denuncia ante la Policía.
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