Ángel Sáenz de Cenzano, director general de LinkedIn en España y Portugal
Entrevista al director general en España y Portugal
Ángel Sáenz de Cenzano (LinkedIn): «Las empresas deben generar un entorno de trabajo mucho más flexible»
La plataforma cumple 20 años en España en medio de un cambiante e inestable panorama laboral
El auge de las redes sociales en las dos últimas décadas ha derivado en una corriente crítica a su verdadera función. LinkedIn cumple 20 años como una de las plataformas laborales más importantes de España donde no solo se puede ofrecer o encontrar trabajo, también entablar relaciones profesionales.
Ángel Sáenz de Cenzano, director general de LinkedIn España y Portugal desde 2019 recibe a El Debate en las oficinas centrales del Paseo de la Castellana. Tras 16 años en Microsoft, el reto de liderar LinkedIn en una época donde TikTok o Instagram lideran el mercado de redes sociales es todo un reto del que hay que conocer más detalles.
–¿Cómo ha logrado LinkedIn mantener la buena reputación dentro en este paisaje de redes sociales tan criticado?
–No solo hemos mantenido el tipo, vamos elevando un poco nuestro impacto. Son 20 años en los que hemos sido siempre ser fieles a nuestro origen y a la visión de nuestros fundadores, que es la de generar oportunidades a los profesionales globalmente.
–¿Hace 20 años alguien pensó que LinkedIn sería una red social donde se acabaría buscando o encontrando trabajo?
–La búsqueda de oportunidades laborales fue uno de los aspectos fundacionales de la compañía. Lo que previamente no se visualizaba es que iba a acabar siendo una red donde las compañías conectasen y donde los profesionales no solo encontrasen oportunidades laborales, sino conexiones comerciales, conocimiento o vías de aprendizaje. La realidad ha excedido sus expectativas.
–¿Cómo es el usuario que entra en LinkedIn en España?
–En España hemos alcanzado los 17 millones de miembros, y eso nos dice que tenemos una representación muy variada, centrada en personas en etapa profesional, pero donde también tenemos personas que ya han terminado esa etapa y siguen presentes en la red. No es exclusiva de un perfil concreto. Con 17 millones creo que es la representación más amplia de la sociedad.
–¿Y para qué entran?
–Podemos dar oportunidades profesionales para cambios, pero muchas personas buscan conexiones y clientes. Otras, informarse y actualizarse sobre contenidos de su sector, o para aprender utilizando los cursos y material de aprendizaje. Nuestra misión, nuestra casi obsesión, es poder generar de verdad contenido de valor para todos esos tipos de perfiles.
–Cada mes conocemos tasa de paro, paro juvenil, formación del trabajador en España... y no son datos buenos, ¿son retos o son problemas para LinkedIn?
–Son retos para la sociedad. Está muy manido hablar de la paradoja de que las empresas no encuentran el talento que necesitan para desarrollar su actividad y que lo tengamos focalizado en algún tipo de perfil. Necesitamos enfocar de otra forma la adquisición de habilidades por parte de todos los profesionales, no sólo de los que tienen dificultades de acceso, también del resto para poder mantenernos vigentes en un mundo laboral exigente.
–¿Cómo es el futuro laboral en España?
–Intentamos utilizar los datos que tenemos para entender el momento actual. Tenemos que mejorar el estado de salud del sector laboral para poder incluir a todo el universo de trabajadores. Esa no unión de oferta y demanda va a seguir siendo una realidad. Las empresas están entendiendo que una de las claves para tener éxito en el presente y en el futuro está en ver qué tipo de caminos de desarrollo y de capacitación pueden encontrar para sus empleados.
Las compañías tienen que mirar más allá de la visión tradicional de un profesional, con su entorno académico y su trayectoria profesional
Hablamos de movilidad interna o de la recurrencia en la formación. Los conocimientos son cada vez más efímeros porque todo va muy rápido con lo que no podemos pensar en fotos estáticas, más bien en proyectos o retos dinámicos. Las compañías también están empezando a entender que tienen que mirar más allá de la visión tradicional de un profesional, con su entorno académico, con su trayectoria profesional... Y también en cómo generan un entorno de laboral más justo, más abierto y más universal para que puedan identificar capacidades donde antes no podían.
–¿Estamos en medio de la etapa de transición entre vivir para trabajar a trabajar para vivir?
–No sé si lo diría así. Lo que sí es un hecho es que trabajamos mejor que hace 50 años. Entonces trabajábamos más horas con unas condiciones peores en general y con menor productividad. Muchas cosas han evolucionado en buena línea para que la experiencia de trabajo sea diferente. La tecnología nos hace mucho más productivos. Las empresas han entendido que es bueno generar ambientes de trabajo positivos. Creo que lo de vivir para trabajar y trabajar para vivir también depende de una decisión personal y cómo te dedicas o cómo te implicas en tu vida, en tu profesión y en tu trabajo.
–Jornada de cuatro días y teletrabajo. ¿Dos cambios que transformarán el paisaje laboral en España?
–Son el gran cambio. Es la asunción de que las empresas deben generar un entorno de trabajo mucho más flexible. El teletrabajo es una herramienta dentro de esa combinación, pero no es la única. Tiene virtudes y retos. Las compañías tienen que generar ese entorno de trabajo flexible que permita una mejor conciliación y esa sintonía entre el empleado y la empresa.
¿Eso incluye la semana laboral de cuatro días? Puede incluirlo. Pero ya hay muchas industrias cuyos modelos no están ceñidos al cinco por ocho. Pilotos de avión, médicos...
La inteligencia artificial hará evolucionar nuestros empleos igual que lo ha hecho la ofimática
Hay compañías que ya están intentando calibrar si sus niveles de productividad están más o menos ligados a jornadas más estándar o pueden enfocarlo de otra forma. No quiero decir que mañana todas las compañías propongan semanas laborales de cuatro días, pero sí que hay una tendencia a valorar posibilidades. Los hechos dicen que muchas de las compañías que están dando estos pasos tienen feedbacks muy positivos sobre los resultados, pero no todas se lo pueden permitir. Hay negocios en los que el factor tiempo está ligado a su producción, si paras la cadena de producción un 20 % del tiempo, produce un 20% menos.
–¿La inteligencia artificial va a ayudar en la búsqueda de empleo, va a eliminar puestos... ¿qué podemos esperar?
–No sólo va a ayudar a buscar empleo, sino que ya lo está haciendo. Muchas de nuestras capacidades y de las utilidades que ofrecemos a la hora de buscar empleo están basados en la inteligencia artificial. Harán evolucionar nuestros empleos igual que lo ha hecho la ofimática. Sí, claro que va a evolucionar y va a cambiar cómo trabajamos, va a ofrecer oportunidades nuevas, va a generar perfiles y empleos nuevos y va a modificar y, quizá, eliminar algunos antiguos.
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