El presidente de Prisa, Joseph Oughourlian.
Genialidad de Oughourlian: él fue quien compró los 3,8 millones de acciones de Prisa que vendió la semana pasada un afín al Gobierno
El francés presidente del dueño de 'El País' y la Cadena SER sigue dando muestras de habilidad de cara a su batalla en los juzgados y en la junta de accionistas de junio
Estampida del PSOE en Prisa: empiezan a dar por perdida la batalla con Oughourlian
El pasado 1 de abril informábamos en este periódico de que la estampida del Gobierno de Sánchez en el Grupo Prisa comenzaba con la venta de 3,8 millones de acciones por parte de Daniel Romero Abreu, persona muy cercana al ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero.
Romero Abreu es presidente de la consultora Thinking Heads y tiene a Zapatero en el consejo asesor de Gate Center, think tank enfocado en las relaciones con China, el país al que viajará Pedro Sánchez el 11 de abril por tercera vez en dos años.
Hoy hemos sabido que el comprador de los 3,8 millones de acciones de Romero Abreu fue el propio Oughourlian, según hemos podido conocer de fuentes de primera línea.
Estas acciones se suman al apoyo que tendrá el francés en la decisiva junta de accionistas que celebrará la compañía en junio. En ella el presidente de Prisa tiene en principio la mayoría absoluta gracias a sus apoyos habituales y a los que ha añadido últimamente, entre los que se encuentran los inversores institucionales extranjeros que han participado en la reciente ampliación de capital de la que hablábamos en este artículo.
Precisamente sobre la ampliación de capital ha sido planteada una demanda por parte de los accionistas afines al Gobierno de Sánchez, por no haber tenido acceso a ella y por quedar diluida su participación y su influencia en Prisa, como contábamos también aquí hace unos días. Ayer comentábamos que el francés ha ganado su primera batalla frente a esta demanda.
También ayer surgía el rumor de que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) podría dar marcha atrás en su aprobación de la ampliación de capital, algo que en principio es imposible hacer, y que Vivendi habría cambiado de opinión en su alianza con Oughourlian para acercarse al Gobierno. Esto segundo también parece poco probable. Como contábamos en este artículo, el presidente de Prisa mantiene una relación muy estrecha desde hace tiempo con el grupo Vivendi, también francés, y que tiene hoy en día el 11,8 % de las acciones de Prisa. Podrían optar por el dinero y llevarse bien con el Gobierno traicionando a Oughourlian, pero en principio parece poco probable.