La deuda consolidada llega a 1,646 billones y lo peor está por llegar

Autocitarse no es demasiado recomendable, pero a veces resulta inevitable cuando se utilizan diferentes fuentes de información que permiten pronosticar que los problemas para este gobierno se acumulan y empiezan a volverse tremendamente peligrosos.

El 10 de marzo publiqué un artículo en el que mostraba, con datos del Tesoro Público, que la Administración General del Estado (AGE) se había endeudado en 24.039 millones de euros en solo dos meses, cifra que representaba el 50 % de todo el año anterior. Esta cantidad podía corresponder únicamente a la AGE o destinarse también a ayudar a Cataluña, que no encuentra quién la financie. Por tanto, en la consolidación que publica el Banco de España, la deuda podía ser ligeramente más baja, pero no mucho.

Por otro lado, el pasado 23 de marzo, y con los datos de enero, vaticinaba que el problema de la deuda no había hecho más que empezar. Advertía entonces que las noticias provenientes del Banco de España serían muy preocupantes en los próximos meses, puesto que se había confirmado que los datos del Tesoro Público habían incrementado directamente la deuda consolidada bajo el Protocolo de Déficit Excesivo.

El Banco de España acaba de publicar el dato de la deuda de todas las Administraciones Públicas, confirmando plenamente todo lo que había adelantado. La deuda del Reino de España ha ascendido, según el modelo que exige Bruselas, a 1,646 billones de euros, lo que supone una subida de 25.222 millones respecto a diciembre. Según el informe del Banco de España, esta variación «no es preocupante», ya que solo representa un incremento del 1,6 % respecto a diciembre y un 2,6 % en comparación con febrero de 2024, cuando se situaba en 1,604 billones.

En solo dos meses nos hemos endeudado en 25.222 millones de euros, y al gobernador del Banco de España no le preocupa, porque apenas supone un 2,6 % respecto a febrero. Sin embargo, no nos dice —o peor aún, nos oculta— que esta cifra representa ya el 56 % de todo el endeudamiento del país en 2024.

No sé si José Luis Escrivá pretende hacerse el tonto, pretende no alarmar a nadie o, lo que sería aún más grave, intenta ocultar una realidad que podría hacer saltar por los aires nuestro Estado del Bienestar.

Que en solo dos meses hayamos tenido que endeudarnos en 25.222 millones de euros, el 56 % de todo lo emitido el año pasado, debería motivar que el Banco de España mantuviera una reunión urgente con el ministro de Economía para que este informara a la Moncloa de que seguir así no es viable.

Pero antes de contarles lo peor, simplemente vean que en el Reino de España la única Administración que se endeuda es la Central:

La Moncloa ha incrementado su deuda un 1,6 %, equivalente a 23.916 millones de euros, mientras que los Organismos Autónomos y las Comunidades Autónomas apenas han sumado 74 millones, y las Corporaciones Locales han reducido su endeudamiento, al haber pagado parte de la deuda que vencía y que les había prestado la Administración Central. De hecho, la deuda a restar por consolidación ha disminuido en 2.471 millones, lo que nos lleva al total de 1,646 billones de euros.

Lo que tampoco nos cuenta el señor Escrivá es que, por primera vez en la historia del Banco de España, la deuda total en circulación ha superado los 2 billones de euros, alcanzando los 2,018 billones.

Pero aún hay más. Como expuse en el artículo del pasado 19 de abril, lo peor está todavía por venir.

El próximo 19 de mayo, cuando el Banco de España anuncie la deuda consolidada, será un auténtico soponcio: a la cifra actual habrá que añadir unos 21.000 millones más. Nos colocaremos en 1,667 billones, lo que supondrá un crecimiento del 3,2 %. En apenas tres meses habremos logrado endeudarnos el 104 % de todo lo que nos endeudamos en 2024.

Y todo esto sin destinar todavía un solo euro al rearme.

No sé si el Banco de España actuará o callará como una puerta, pero no cabe duda de que lo peor aún está por llegar.