Los cuatro sectores que se van a ver más afectados por la inteligencia artificial

La implantación de la inteligencia artificial (IA) generativa en las empresas españolas va a transformar por completo el mercado laboral. Uno de cada cuatro empleos en el mundo está potencialmente expuesto a esta tecnología, según el informe La IA generativa y los empleos: un índice global refinado de exposición ocupacional, elaborado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Pero no acabará con ellos, solamente cambiarán.

Existen diferencias según el nivel de renta de los distintos países. De hecho, aquellos en los que se obtienen mayores ingresos se encuentran más expuestos: el 34 % del empleo en estas zonas se verán más afectadas. Además, los trabajos con mayor riesgo de automatización representan el 9,6 % del empleo femenino, en contraste con el 3,5 % de esos empleos entre los hombres.

Esta tecnología tiene como objetivo optimizar diversas tareas laborales. Por ello, los trabajadores de sectores como el administrativo son los más afectados de cara al futuro, especialmente los mecanógrafos, contables, auxiliares de contabilidad y secretarios.

De la misma manera, se encuentran muy expuestos trabajos altamente digitalizados en sectores como los medios de comunicación, el software y las finanzas. En concreto, los analistas financieros, los desarrolladores web y multimedia, así como los que trabajan en bancos, traductores y programadores de aplicaciones. En el informe elaborado por la OIT en 2023, estos empleos no estaban en riesgo, pero «la IA, desde entonces, ha adquirido capacidades multimodales que les permiten procesar y generar no sólo texto, sino también imágenes, audio y vídeo», explican en el informe.

Además, esta tecnología ha ido adquiriendo capacidades que le permite ejecutar tareas múltiples de forma autónoma e interactuar con entornos de software. Así se amplía considerablemente el abanico de tareas que pueden automatizarse, al menos parcialmente, mediante la IA, siendo los sectores de desarrollo de software y multimedia los que más la están adoptando.

La automatización completa del empleo, sin embargo, tal y como asegura la OIT, sigue siendo limitada, ya que muchas tareas, aunque pueden realizarse con mayor eficiencia, aún requieren de la intervención humana.

De hecho, que desaparezca o no la fuerza laboral va a depender de la decisión inicial de adoptar la tecnología, pero también de que los empleados aprendan a trabajar con ella y sepan adaptarse a los cambios. «Numerosos economistas defienden que el beneficio de la IA no es ahorrar mano de obra, sino que la experiencia humana pueda complementarse con ella y así aumentar la productividad», concluye dicho estudio.