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Jordi Benítez
La semana económicaJordi Benítez

Crece la marejada en el PP por el fichaje de Alberto Nadal, el nuevo gurú económico de Feijóo

El elegido para ser vicesecretario de Economía del PP a partir de septiembre, que fue secretario de Estado de Energía y de Presupuestos, no ha gustado en determinados sectores del partido

Madrid

Alberto Nadal fue secretario de Estado de Presupuestos en el Gobierno de Rajoy.


25/4/2017

Alberto Nadal fue secretario de Estado de Energía y Presupuestos en el Gobierno de Rajoy.Europa Press

El reciente Congreso del PP ha dejado un nuevo peso pesado al frente del área económica del partido: Alberto Nadal, que ocupará a partir de septiembre el cargo de vicesecretario de Economía y Desarrollo Sostenible.

Los Nadal no caen bien en sectores del PP; ni Alberto ni su hermano gemelo Álvaro, que entre otras cosas fue ministro de Energía y jefe de la Oficina Económica de Moncloa. Tienen buena formación técnica (ambos son Técnico Comercial y Economista del Estado), pero se han ganado fama de prepotentes y desleales. Tampoco tienen excesivas simpatías entre los empresarios. Por eso el nombramiento de Alberto Nadal ha sorprendido y no ha gustado en el partido.

Alberto Nadal fue secretario de Estado de Energía entre los años 2012 y 2016, y de Presupuestos entre 2016 y 2018, en el Gobierno de Mariano Rajoy. Aunque no es uno de los imputados por los cambios legislativos a favor de las empresas gasistas que llevarán al banquillo al exministro de Hacienda Cristóbal Montoro, el hecho de que en aquella época fuera secretario de Estado de Energía y después de Presupuestos hace pensar a más de uno que algo debía saber.

Estos años coinciden con las modificaciones fiscales impulsadas para favorecer a empresas gasistas, que estaban en su área de influencia, y eso le sitúa en una posición incómoda. En 2013 se aprobó una rebaja del impuesto especial sobre la electricidad y en 2018 una rebaja fiscal sobre el Impuesto de Actividades Económicas que habría beneficiado a las empresas gasistas. Estas rebajas se hicieron al parecer después de haber pagado a Equipo Económico, el gabinete fundado por Montoro, según investigan los tribunales.

Los Nadal no caen bien en el partido, y la imputación de Montoro puede añadirles un obstáculo adicional

Al parecer, quien le ha promocionado ha sido Rajoy. Con él estuvieron los hermanos en el Gobierno, y, junto con Fátima Báñez, formaban el grupo de economistas más cercano a Montoro, el clan de los Sorayos; un círculo de confianza puesto ahora en cuestión.

La llegada de Alberto Nadal se produce además cuando ya hay un vicesecretario en el área económica, Juan Bravo, de excelente trato y grandes conocimientos especialmente en el área fiscal (es inspector de Hacienda), y con quien habrá que ver cómo evoluciona la relación, si llega a producirse.

El retorno de Alberto Nadal al PP ha sido impulsado por Rajoy, que lo tuvo en su Gobierno

El previsible aterrizaje de Nadal en el PP ha provocado además daños colaterales en su familia. Su mujer, Eva Valle, una buena técnica, ha decidido dejar el Banco de España, en donde era directora general de Relaciones Institucionales, Europeas y de Transparencia, y en la práctica jefa de gabinete del gobernador, José Luis Escrivá. Han pensado que podría haber un conflicto de interés, y ella ha sido la que ha abandonado su puesto.

Valle ha estado menos de un año en el Banco de España (llegó en diciembre de 2024). Su marcha no quiere decir que haya chocado con Escrivá, como lo han hecho los veinte altos cargos que han abandonado el Banco de España desde que llegó el nuevo gobernador. La relación de Eva Valle y los hermanos Nadal con Escrivá sigue siendo buena, como lo atestiguan los favores que han seguido haciéndose.

Como contábamos en este artículo, el vínculo de Escrivá con Valle es tan bueno que la mujer de Alberto Nadal fue, junto con Mayte Ledo, una de las responsables de verificar la corrección política del informe anual que terminó con la dimisión del director general de Economía encargado de coordinarlo, Ángel Gavilán.

El adiós de Valle del Banco de España se ha producido en el momento en el que peor ambiente se respira en el interior de esta institución con un gobernador, según dicen los propios trabajadores de la entidad. El hecho de que hayan abandonado el Banco veinte altos cargos, incluidos cuatro directores generales, es un buen indicador. Responde, entre otras cosas, al afán de control político que tiene Escrivá. Se manifiesta de diversos modos, como en su empeño en estar en reuniones técnicas de temas de los que no sabe y a los que nunca ha ido un gobernador, o en la elección para cargos de personas de fuera del Banco de España, como hizo con Mayte Ledo y Eva Valle, y acaba de hacer con David López Salido, ex director monetario de la Reserva Federal de Estados Unidos y nuevo director general de Economía de nuestro banco central. Estos nombramientos le generan mucha más lealtad, pues han llegado al Banco por él, mientras que los cargos hasta ahora se nombraban por promoción interna, y tenían mucha más independencia.

Como se puede comprobar, la situación sigue sin ser fácil en el Banco de España; y si alguien esperaba que con la llegada de Alberto Nadal y un cambio de Gobierno el panorama pudiera mejorar, tampoco está claro que pueda llegar a ser así.

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