Camioneros en riesgo de extinción, una profesión que agoniza: «Se nos trata mal, se paga poco y es duro»

España tiene una falta de alrededor de 30.000 camioneros. Un problema que no es menor, ya que la distribución de la mayor parte de mercancías de nuestro país por todo el territorio dependen exclusivamente de ellos.

Para tratar de paliar esta situación, el Gobierno quiere llegar a subvencionar el coste de las clases del carné de conducir que pueden suponer la primera barrera para conseguir nuevos jóvenes camioneros. Sin embargo, este no es el único problema al que se enfrenta esta profesión que agoniza.

¿Cómo afecta la falta de camioneros?¿Hay posibilidad de solucionarlo?¿Está en peligro esta profesión?¿Por qué los jóvenes no quieren ser camioneros a pesar de que se trate de dar facilidades?

Ramón Díaz Martínez es camionero en Antequera, Málaga, desde hace más de 20 años. Su día a día en el camión es «muy duro» ya no solo por las horas que echa que pueden llegar a ser doce horas, sino también porque «está muy mal pagado» y la gente «te trata mal». Un mal trato que no solo es de forma generalizado en las empresas, según denuncia este camionero, sino también cuando va al frente del volante en su camión: «A mí no me perdonan ningún error por pequeño que sea al frente del camión», algo que pasa factura.

El problema es ya una realidad en el presente que se va a agravar en el futuro porque sin relevo generacional el transporte de mercancías peligra y con todo ello la logística tal y como está estructurada actualmente.

Un problema que pone en entredicho «el abastecimiento de la cadena de suministro»

Frandisco Aranda, presidente de la patronal UNO logística asegura que «cada día hay más tensión en la cadena de suministro por la dificultad para conseguir nuevos profesionales».

En este sentido, ha asegurado que mantienen una mesa de negociación con el Gobierno para abordar esta situación que preocupa al sector ya que «está en juego el abastecimiento a la cadena de suministro a nivel global».

Un déficit de camioneros que antes trataban de suplir con personal «de Europa del este que ahora se ha paralizado y se empieza a contar con personal de Marruecos o de América Latina», algo que genera unas enormes «trabas burocráticas» para estas empresas.

Reivindican que el Gobierno ponga en marcha medidas que solventen la solución y que haya «más concreción» en vez de «falta de coordinación entre los departamentos ministeriales».