Un maquinista de Renfe, sobre el caos ferroviario: «Hay más cargos políticos que preocupación por mejorar el servicio»

España se ha acostumbrado al caos en los ferrocarriles prácticamente cada mes. El último, esta semana, el lunes donde se vivieron momentos de incertidumbre con cientos de personas atrapadas en trenes y otros muchos viajeros esperando trenes que no terminaban de salir después de varias horas de espera.

Ante esta imagen, el ministro de Transportes, Óscar Puente, ha decidido mantenerse al margen y guardar silencio. Sin embargo, un maquinista de Renfe ha contado a El Debate que, aunque cada caso es diferente, sí que hay un problema de fondo y es que «hay más cargos políticos que preocupación por mejorar el servicio».

Además, relata que se hace un «mantenimiento reactivo, en vez de preventivo», por eso las incidencias se mantienen. Otro de los problemas son las «empresas subcontratadas» que se encargan de mantener la infraestructura con el mismo presupuesto cuando antes solo era una y a todo esto se suma

Inversión en la infraestructura del AVE y falta de cuidado de la vía convencional

Otro de los problemas que achaca este maquinista es que todo va «para la inversión de AVE» y en construir paradas «en muchos puntos de España», algo que remarca que no es viable porque el AVE necesita un tiempo para acelerar y otro para frenar. Por eso, pone el foco en la importancia también de prestar un servicio de calidad en la red convencional de media distancia con trenes «modernos y una infraestructura bien cuidada».

Muchos problemas con la conexión Madrid-Sevilla y el resto de estaciones de las vías de Andalucía, se deben por «temperatura» con «trenes que no están mantenidos ni adaptados a las temperaturas», esto ocurre en los trenes que funcionan con diesel porque no hay catenaria y todo el sistema de aire acondicionado va en el tejado estos «son trenes que no están pensados para trabajar en Sevilla, Huelva o zonas de calor extremo en verano». Entonces, cuando se dan altas temperaturas «el tren por protección para».