Tenemos un problema: más de 37.000 millones de deuda para pagar pensiones
Está cada día más claro que necesitamos una reforma de nuestro sistema de pensiones y tratar de asimilarlo cuanto antes, al modelo que tienen implantado en los Países Bajos
Ni he perdido la cabeza ni me voy a dejar llevar por la exageración, la cifra de dinero para que la Seguridad Social haya hecho frente a los compromisos que ha tenido en el mes de julio ha vuelto a subir en casi 5.000 millones más que el año pasado y se han tenido que transferir 37.222 millones de euros, sin los cuales no se hubiesen podido pagar ninguna de las obligaciones que tiene, posiblemente el Organismo que más importancia tiene dentro del Estado.
Mañana podríamos prescindir del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 y en este país no sólo no pasaría nada, sino que habría un Ministerio menos. Si al Ministerio de Trabajo se le uniese con el de Seguridad Social, todo funcionaría igual, si al de Industria y Turismo (para lo que hacen con la industria y el turismo el ministerio actual), se podría unir a Economía y otro ministerio que nos ahorraríamos.
Si a los Ministerios de Política Territorial y Memoria Democrática, Transición Ecológica y Reto demográfico, Cultura, Ciencia, Innovación y Universidades, Igualdad, Juventud e Infancia y Función Pública y Transformación Digital, se quedasen en un solo Ministerio, todos los españoles viviríamos mejor y si cerrásemos el 50% de los Organismos Autónomos dependientes de esos ministerios, nadie sufriría ningún espasmo estomacal.
Pero no tener una organización como la Seguridad Social sería el mayor problema, que podría tener este país. De él dependen millones de personas todos los meses para poder subsistir, los pensionistas que reciben una pensión contributiva, todos las personas que perciben una pensión no contributivas, los que perciben temporalmente una incapacidad, las madres que perciben una prestación por maternidad, o el Ingreso Mínimo Vital, o los que quedan todavía percibiendo una prestación por el síndrome tóxico, el que provocó el aceite de colza.
Por todo esto es por lo que si hay algo que nunca debería de quitarse es precisamente este organismo compuesto por el Instituto Nacional de la Seguridad Social, la Tesorería General de la Seguridad Social, el Instituto Social de la Marina y el Imserso (Instituto de Mayores y Servicios Sociales), es una de las claves de la Economía del Bienestar.
Pues bien, este conjunto de Instituciones, para poder subsistir y hacer frente a sus compromisos, han necesitado recibir 37.000 millones hasta el mes de julio para poder pagar al conjunto de los grupos de personas a los que les corresponde, por las leyes españolas, percibir lo que anteriormente he citado.
La primera sorpresa que hay en esta información es que las cotizaciones sociales, que estaban creciendo hasta el mes de junio a un ritmo del 7,2 %, solo crecen un 6,4 % en el acumulado de julio, lo cual es un indicador claro de que algo está pasando en la economía española para que, de pronto y sin aparentemente haya pasado nada especial, el crecimiento haya sido inferior al acumulado en el primer semestre.
Salvo que la pérdida de 7.900 empresas que desaparecieron en el mes de julio y los 87.790 afiliados que tenían esas empresas: Julio negro para la empresa española: 87.790 empleos y 7.915 empresas menos, ya hayan empezado a tener sus efectos y, si eso es así, me parece que la cosa se va a poner calentita a medida que vayamos teniendo datos.
El crecimiento de los ingresos llega a un 8,7 %, pero fundamentalmente por el crecimiento del 15,2 % de las transferencias corriente. Sin ellas, estas instituciones estarían en quiebra, porque los gastos crecen un 6,3 %, fundamentalmente porque las prestaciones sociales crecen un 6,5 %.
Sorprende también que los gastos de personal decrezcan. No sabemos, si por jubilaciones sin sustitución, o por otros motivos que habrá que ir aclarando a partir de tener más información.
La realidad es que el déficit real de este organismo ha crecido un 6 % y ya ha llegado a hasta los 33.825 millones en los 7 primeros meses del año, con un riesgo inesperado, que no es otro que las cotizaciones sociales se hayan estancado y que dentro de poco este problema se multiplique.
Está cada día más claro que necesitamos una reforma de nuestro sistema de pensiones y tratar de asimilarlo cuanto antes, al modelo que tienen implantado en los Países Bajos, está claro que hay gasto de la Seguridad Social deberían de estar directamente presupuestados en los Presupuestos Generales del Estado, y no en este Organismo. Está claro que se deben de hacer muchos cambios, pero lo que si que está clarísimo es que ninguna de las prestaciones sociales que reciben los ciudadanos españoles deben tocarse a la baja, mientras antes no se toque el gasto político.