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El consejero delegado del Banco Sabadell, César González-Bueno, en el Foro Nueva Economía.

El consejero delegado del Banco Sabadell, César González-Bueno, en el Foro Nueva Economía.EFE/Javier Lizón

El Sabadell se atasca en un rifirrafe con el accionista que les abandona, David Martínez

El banco catalán pasa de su habitual tono tranquilo a reclamar a la CNMV que quienes anuncien que acudirán a la opa lo hagan por escrito para no distorsionar el mercado

El Banco Sabadell ha manejado hasta ahora con clara superioridad sobre el BBVA la batalla de la comunicación en la opa, pero parece que su tono está cambiando y da la impresión de que ya no se le ve tan seguro. Quizá el anuncio del banco vasco de que puede llegar al 60-70 % del Sabadell les ha puesto más nerviosos cuando quedan solo tres días para el final del plazo de aceptación, aunque en el banco catalán siguen creyendo que la aceptación no llegará al 30 %.

Ocurra lo que ocurra, a los accionistas del Sabadell le quedan solo tres días para decidir si intercambian o no sus acciones por las del BBVA. En este proceso, el Sabadell ha pedido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que controle los anuncios de adhesión a la opa para «evitar potenciales manipulaciones de mercado».

En un escrito enviado enviado a la CNMV, piden que exijan a los inversores detallar cuál es su participación en acciones de la entidad y que aseguren de manera «firme e irrevocable» que van a llevar adelante la acción.

El consejero delegado del Sabadell, César González-Bueno, planteó ayer que la decisión favorable a la opa del primer accionista individual de su banco, David Martínez, podía no ser irrevocable. El propio Martínez se ha encargado de aclarar que sí lo es en una carta que ha publicado hoy en El País.

El mexicano Martínez se queja en la carta de que se han vertido contra él «acusaciones infundadas, irresponsables y difamatorias que solo buscan confundir el debate buscando desacreditar a otros». Asegura que su conformidad a la opa se basa en que «la consolidación en España de Sabadell y BBVA dará lugar a una entidad aún más competitiva, rentable y con mayor capacidad de revalorización. Reafirmo mi confianza en que estas dos meritocracias competentes podrán crear juntas el mejor banco de España». Afirma ver «mayores ventajas estructurales en un banco con una cuota de mercado del 22 % sobre uno del 8 %».

Como comentábamos en este artículo, de todas maneras, la situación de Martínez es distinta a la de la mayoría de accionistas del Sabadell. Era más fácil convencer al mexicano Martínez para que aceptara la oferta teniendo en cuenta que tiene muchos negocios en México y Estados Unidos, y que alrededor del 50 % del beneficio de BBVA se encuentra en México, en donde posee el principal banco del país.

Martínez se convertirá en un accionista importante en el principal banco de su país, en donde tiene negocios, por lo que tiene sentido que aceptara la oferta. No está tan claro que su arrastre vaya a ser el mismo que hubiera tenido una aceptación por parte del fondo Blackrock, por ejemplo, que tiene el 7,23 % del Sabadell.

Los accionistas del Sabadell tienen básicamente tres opciones: vender ya a mercado, tal como les recomienda Renta 4, teniendo en cuenta que la acción del Sabadell está en su máximo histórico. Tributarían, pero se llevarían la ganancia en cash, se olvidarían de incertidumbres con el resultado de la opa y siempre podrían volver a comprar si les interesara.

La segunda opción es acudir a la opa y afrontar el riesgo de que la aceptación no llegara al 50 %, con lo cual el accionista del Sabadell tendría que tributar.

La tercera opción es no vender y esperar a que el BBVA eleve el precio en una segunda opa, si es que decide lanzarla. Si se quedara entre el 30 % y el 50 % de aceptación y decide renunciar a la condición de aceptación mínima, estaría obligado a lanzar una opa sobre el 100 %, que saldría al banco por nada menos que 12.000 millones, según fuentes financieras. La renuncia a la condición de una aceptación mínima del 50 % es probable, ya que no existe en España otro banco de tamaño que permita a BBVA reequilibrar el balance y con el que sea factible la operación. Eso implicaría al BBVA asumir un mayor coste.

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