Economía a Debate con Giuseppe Tringali y Carlos López Blanco

Carlos López Blanco, experto digital: «A los ciudadanos nos falta una cultura de ciberhigiene»

En una nueva edición de Economía a Debate, Giuseppe Tringalli entrevista al presidente de la Fundación Esys y senior advisor de Flink

En una nueva edición de Economía a Debate, Giuseppe Tringalli entrevista a Carlos López Blanco, ex secretario de Estado de Telecomunicaciones, presidente de la Fundación Esys y senior advisor de Flink, quien explica cómo la tecnología se convierte en un escenario clave de los conflictos modernos y en un riesgo transversal que afecta tanto a ciudadanos como a empresas y Estados.

López Blanco subraya que el primer desafío pasa por la conciencia de los riesgos tecnológicos entre los ciudadanos y las pequeñas empresas. «Les cuesta entender que también tienen problemas de seguridad más allá de los datos bancarios. Falta cultura de ciberhigiene», afirma. A su juicio, las normas básicas de precaución siguen siendo una cuestión de disciplina diaria: contraseñas seguras, actualizaciones y detección temprana de amenazas.

En el ámbito empresarial, advierte de que la ciberseguridad ya no es un asunto técnico, sino estratégico. «Durante años se considera un problema de los técnicos, no de los consejos. Pero cuando un fallo afecta a la reputación o al negocio, la responsabilidad es de la alta dirección», explica. La nueva normativa europea añade, impone a los consejos de administración una «responsabilidad legal muy severa» ante incidentes tecnológicos.

El presidente de la Fundación Esys insiste además en la importancia de la resiliencia. «Lo esencial ya no es evitar los ataques -que son inevitables-, sino saber reaccionar rápido. Cuando sufres un ataque, no puedes preguntar qué hacer; tienes que tener el protocolo claro», comenta.

En el plano geopolítico, López Blanco alerta de la creciente sofisticación de los ciberdelincuentes y de su salto hacia el ámbito estratégico. «El delincuente que antes busca presumir ahora tiene recursos, plataformas y lógica empresarial. Pero el mayor riesgo viene de los ataques que no buscan beneficio, sino causar daño», apunta.

Y concluye con una reflexión sobre el futuro de la defensa europea: «Europa necesita gastar mejor, no solo más. La prioridad debe ser el ciberespacio y la resiliencia, porque la guerra del futuro es menos de tanques y más de drones y datos».