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29 de marzo de 2024

El catedrático y economista Jorge Calero

El catedrático y economista Jorge CaleroEl Debate

Entrevista a Jorge Calero, fundador de Universitaris per la Convivència

«ERC y Bildu quieren que la Universidad refleje una ideología supuestamente hegemónica»

El catedrático y economista resalta las consecuencias que supondrá la enmienda a la LOSU presentada por los independentistas para que los claustros puedan «analizar y debatir temas de especial trascendencia»

«Hasta ahora, universidades como la de Barcelona o la Politécnica de Cataluña eran denunciadas ante los tribunales por posicionarse sobre temas de profunda actualidad política y de afectación en su entorno. Cuando se apruebe esta ley, las universidades podrán analizar temáticas de actualidad por ley. Basta ya de limitar la libertad de expresión, las universidades deben ser y son pilares democráticos».
Cuando la diputada de ERC Marta Rosique pronunció estas palabras desde la tribuna del Congreso el pasado 21 de diciembre, las alarmas se encendieron en cientos de departamentos universitarios y educativos. La parlamentaria más joven de las Cortes (26 años) aludía a una enmienda conjunta presentada por su partido y por EH Bildu y aceptada por el Gobierno que hasta entonces había pasado desapercibida. Con ella, los claustros universitarios podrán (si la nueva Ley Orgánica del Sistema Universitaria, o LOSU, consigue salir adelante) «analizar y debatir otras temáticas de especial trascendencia», lo que ha sido interpretado como una vulneración a la «neutralidad ideológica de los órganos de gobierno».
El asunto es especialmente delicado en Cataluña, donde la Justicia ha tumbado varios pronunciamientos a favor de la independencia emitidos por universidades públicas en los últimos años. Y es por eso que Universitaris per la Convivència, plataforma creada en 2018 para velar por la imparcialidad de los centros, ha pedido en una carta firmada por más de 1.000 profesores eliminar la enmienda e incluir en su lugar un artículo que garantice la ecuanimidad política. De ella habla Jorge Calero, economista, catedrático y uno de los fundadores del colectivo, en esta conversación con El Debate.
–El ministro Subirats les contestó diciendo que era «falso» que los claustros pudieran con esta enmienda posicionarse sobre cuestiones como el secesionismo (ayer, domingo, también afirmó que «es importante que la Universidad refleje la diversidad ideológica de la sociedad», ya que «la sociedad no es neutral ideológicamente»). ¿Han vuelto a tener noticias suyas?
–Nosotros estamos en contacto con el Ministerio. Nos han anunciado que nos van a convocar y sabemos que la intención es no modificar la LOSU tal y como salió del Congreso. Esto quiere decir que se va a incorporar la enmienda que presentó Bildu y ERC por la cual los claustros pueden debatir y analizar temas, lo que pasa es que se retiró de ella la parte de posicionarse. Nosotros queríamos, a raíz de las declaraciones del ministro, que en el Senado se retirara completamente la propuesta y que además se aprovechara para reforzar la neutralidad ideológica de las universidades con un artículo específico.
No sabemos lo que pasará realmente en el Senado, pero seguimos pensando que sería una gran oportunidad para adecuar la normativa a lo que debe ser un funcionamiento democrático de las universidades que garantice la pluralidad ideológica, porque en el momento en el que la ley permite que el claustro haga cosas que no tiene que hacer la Universidad, se está corriendo el riesgo de que se vulneren derechos fundamentales. Esto [la vulneración de derechos] ha ocurrido ya en varias ocasiones, los tribunales se han pronunciado a nuestro favor siempre y si esto sigue pasando probablemente habría que acudir de nuevo. Porque el hecho de que se analicen y debatan cuestiones no académicas hace que se utilice a la Universidad para imponer posiciones ideológicas supuestamente hegemónicas que en realidad no lo son.
–¿Tienen alguna idea de lo que les puede trasladar el Ministerio en esa convocatoria?
–Sí, tenemos una idea, a través de conversaciones más informales, de que no hay ninguna intención de modificar esta ley en el sentido que nosotros estamos solicitando. Y, claro, nosotros tenemos 1.300 firmas en ese sentido de mucha gente en la institución que comprende que lo que estamos diciendo es importante y necesario. Así que esta enmienda me parece que hace más frágil, más vulnerable y menos democrática la Universidad.
–Si es «falso», como afirma el ministro, ¿cómo se entienden entonces las declaraciones de la diputada de ERC?
–Porque aunque la ley no contenga este término de posicionarse, en el momento en que haya análisis y debates hay posicionamientos, eso es evidente, y se van a seguir utilizando los claustros para esto mientras se está perdiendo la oportunidad de que la ley pueda acotar este tipo de prácticas. Los claustros no están para eso, y el Ministerio debería reforzar esa idea. Porque, ¿con qué legitimidad se va a impedir un posicionamiento después de un debate y un análisis? ¡Si es normal que después de un debate y un análisis haya eso!

Esta enmienda me parece que hace más frágil, más vulnerable y menos democrática la Universidad

Pero es que ni debate, ni posicionamiento ni análisis son funciones que debe cumplir una institución académica como es la universidad. Porque las personas que están ahí no están elegidas por sus posiciones ideológicas, por si están a favor de la causa A o B. Están elegidas por cuestiones académicas y algunas ni siquiera lo están, sino que son claustrales natos por estar ocupando la dirección de un departamento. Si no se modifica de la ley esta enmienda de ERC y Bildu las cosas van a seguir igual, va a seguir utilizándose la universidad para dar esta imagen de que la universidad es una institución homogénea, todo el mundo piensa igual y se pueden imponer las posiciones ideológicas de quien tiene esa capacidad de hacer pasar por hegemónico lo que son sus posturas.
–¿Por qué cree que se niega el ministro a hacer la modificación que ustedes le piden?
–Para mí está claro que se trata de aceptar las presiones de ERC y Bildu, que fueron quienes impusieron esta enmienda. Se acepta por necesidades de mantener la legislatura.
–¿Hay otros aspectos que le parezcan mejorables de la ley? ¿Qué opinan de ella en conjunto?
–Yo tengo mis opiniones, pero no sería correcto hacerlo en nombre de todo un colectivo. Yo me pronuncio sobre lo que nos hemos pronunciado ya.
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