Vista general de una sesión plenaria en el Parlamento de Cataluña
Cordón sanitario a Vox en el Parlamento de Cataluña
Independentistas, Comunes y PSC rechazan mociones sobre los enfermos de ELA o para perseguir el islamismo radical porque las presenta la formación que lidera Abascal
Independentistas, socialistas y comunes ya advirtieron tras entrar Vox en el Parlament, que uno de sus objetivos iba a ser «aislar a la extrema derecha». Ya mostraron sus intenciones cuando impidieron que la formación liderada por Ignacio Garriga tuviera un senador autonómico designado por la cámara catalana. También cuando los grupos se repartieron las presidencias de las comisiones parlamentarias. A Vox le ofrecieron dos que no se habían constituido desde que fueron introducidas en el reglamento hace quince años: la de tramitación de textos consolidados y la de participación en la aplicación de principios de subsidiariedad y proporcionalidad para la Unión Europea. Presidencias que Vox rechazó por considerarlas un insulto.
«Pacto antifascista»
Pero más recientemente, los grupos de izquierdas y también los independentistas impidieron que se aprobara una moción de VOX pidiendo que se hiciera «un plan específico integral de asistencia a enfermos de ELA donde el objetivo principal sea cubrir sus necesidades médicas sociales y materiales». Y la rechazaron porque en palabras de la diputada de Junts per Catalunya, Aurora Madaula, «votamos contra cualquier propuesta de la extrema derecha porque no queremos normalizar la presencia del neofascismo en las instituciones. Firmamos un pacto antifascista con varias fuerzas parlamentarias donde nos comprometíamos a esta y otras acciones para frenarlos».
Pero los mismos grupos también han rechazado una moción presentada por VOX en la que se instaba a la Consejería de Interior a poner todos los medios a su alcance «para luchar contra el islamismo radical o el yihadismo integrista, promueva la expulsión de los imanes salafistas y combata con firmeza los matrimonios forzosos de niñas menores de edad».
En esta ocasión era la diputada del PSC, Beatriz Silva, la que justificaba el voto contra: «que hay un acuerdo de una amplia mayoría del Parlament para votar en contra de todas las iniciativas de Vox. No legitimar el discurso de extrema derecha. Es lo que se ha hecho en otros parlamentos, también el europeo».
Son dos de las propuestas más destacadas presentadas por VOX, que han presentado en el pleno de la cámara catalana 67 proposiciones. Ninguna ha sido aprobada.
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