Bilbao o Ibarra se suman a las localidades vascas donde se homenajea a los asesinos

El pasado jueves se cumplían 40 años desde que los guardias civiles Miguel Garrido y Vicente Gómez fueron asesinados por la explosión de una bomba de ETA en Munguía. Ni un recuerdo hacia ellos en la localidad vizcaína. Ese mismo día, apenas a 17 kilómetros de distancia, en Bilbao, los homenajeados eran Itziar Moreno, Harriet Iragi, Asier Mardones, Jon Igor Solana, Óscar Barreras, Jurgi Garitagoitia, Fernando García e Iker Olabarrieta, miembros de la organización terrorista ETA que asesinó a los guardias civiles.

Es la idiosincrasia que todavía persiste en muchos pueblos y ciudades del País Vasco y Navarra y que ven, especialmente este año, cómo se multiplican los homenajes a los victimarios mientras casi nadie se acuerda de las víctimas. Porque el caso de Bilbao no es una anécdota o algo particular. Ese mismo día, a unas decenas de kilómetros de la capital vizcaína, el pequeño pueblo de Ibarra, ya en Guipúzcoa, acogía el acto en recuerdo a los asesinos de la comarca de Tolosa que permanecen en prisión.

Eufemismos

Bilbao e Ibarra se suman así a la larga lista de localidades donde se aprovechan las fiestas patronales para homenajear a los terroristas. Se les llama «cena solidaria», como en el caso de Ibarra, o «brindis por los que no están» como sucede en muchas localidades de Navarra el día en que comienzan las fiestas patronales. O directamente se les homenajea en las ‘txoznas’, casetas de los grupos radicales que pueblan las localidades y que estos mismos grupos se han encargado de que ninguna otra organización o asociación tenga caseta.

Como ya adelantó El Debate, este año, fruto de la división agudizada en los últimos meses en los grupos de la izquierda abertzale, los actos de apoyo a los terroristas se han multiplicado. De ahí que haya crecido también la preocupación de las asociaciones de víctimas por la proliferación de imágenes o mensajes de respaldo a los terroristas.