
Ricardo Ferris, jefe de comisaría de Valencia que ligó inmigración y delincuencia
Polémica
Vox arropa al inspector jefe de la Policía cesado por Marlaska que relacionó inmigración y delincuencia
La Asociación Una Policía para el Siglo XXI también ha defendido a Ricardo Ferris, quien alertó en un acto de DENAES sobre el creciente problema de seguridad al que se enfrenta España y que ya asola varias capitales europeas
«Ya sabemos que la izquierda y sus satélites se dedican a ocultar la realidad que sufren los españoles en sus barrios. Pero es que ahora desde el Gobierno se persigue a los profesionales que sufren y combaten esa realidad de delincuencia», ha señalado Vox este jueves desde su perfil en Twitter a raíz del cese del jefe de la Comisaría Centro de Valencia, Ricardo Ferris.
El inspector jefe de la Policía Nacional ligó inmigración y delincuencia en un discurso pronunciado en un acto organizado por la Fundación Defensa de la Nación Española (DENAES) y el Grupo Parlamentario de Vox en las Cortes Valencianas el pasado viernes en el Ateneo Mercantil de Valencia.
Tras sus palabras, la Dirección General de la Policía Nacional, dependiente del Ministerio del Interior, que encabeza Fernando Grande-Marlaska, anunció que le abriría un expediente. Horas después fue relevado de su cargo en la capital del Turia.
«El ministerio del Interior sanciona a policías por el simple hecho de exponer la realidad en la que trabajan, y los problemas que tienen para protegernos de delincuentes y criminales. Es un gobierno contra el pueblo, y apoyado por los enemigos del pueblo», ha reaccionado ante estos hechos, por su parte, el líder de Vox, Santiago Abascal, en un tuit.El sindicato Solidaridad, ligado a los de Abascal, también ha arropado al inspector de la Policía a través de la misma red social. En un tuit ha indicado que se ponían «a su disposición de forma gratuita».
Ferris aseguró durante su intervención que en su desempeño policial en Valencia «hace unos cinco años que no trabajamos con delincuentes nacionales» y tildó de «absurdos los porcentajes del 30, 40 o 50, porque «la práctica totalidad de los detenidos que hace la Policía y la Guardia Civil son extranjeros».
Además, agregó que «todos los que vienen en las pateras son expresidiarios, no nos explicamos cómo, y no solo llegan a España delincuentes y expresidiarios por parte de Argelia», según declaraciones recogidas por Efe.
Una tasa de detenciones cuatro veces mayor
Esta misma agencia recogía en una información que el 67,9 % de los detenidos e investigados por infracciones penales en 2021 fueron españoles y el 32,1 % extranjeros, según datos del Ministerio del Interior.
En números globales, en total fueron 453.215 las personas detenidas e investigadas en causas penales en 2021, y de ellas 307.918 eran españolas y 145.297 extranjeras.
Según estas cifras, los españoles, el 88,4 % de la población, protagonizan casi el 68 % de las detenciones e investigaciones. Los extranjeros, por su parte, siendo el 11,6 % de la población total, según datos del INE, suponen el 32 % de los detenidos e investigados.
Esto quiere decir que mientras que la tasa de detenciones de los españoles es del 0,7, en el caso de los extranjeros es del 2,9, cuatro veces más.
El acto de DENAES y Vox también contó con la participación del guardia civil José Manuel Vallejo, vicepresidente de la asociación Una Policía para el Siglo XXI. Junto al policía nacional Samuel Vázquez, presidente de la misma organización, acaba de publicar el libro Don’t Fuck the Police!, en el que se alerta del aumento de la delincuencia, en buena medida por una inmigración descontrolada.
La importancia del origen
En el libro sostienen que los datos de Interior no reflejan la situación real de inseguridad que se vive en las calles españolas, porque se equiparan delitos de muy distinta gravedad y porque muchos de los mismos ni siquiera se llegan a denunciar por miedo.

Según una encuesta del Ayuntamiento
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Asimismo, alertan de que, tras una Barcelona tomada por la delincuencia, le llegarán el turno a otras capitales como Zaragoza, Bilbao y Madrid, que cada vez sufrirán con mayor frecuencia episodios violentos como los que se viven en Estocolmo, Bruselas o París.
Los agentes también avisan de la importancia del «ítem» del origen –no la raza o la religión–, dentro del cual se encuadran los inmigrantes de segunda y tercera generación, que ya cuentan con nacionalidad española y, por lo tanto, se salen de las estadísticas.
Son casos como los terroristas de Cambrils y Barcelona, de origen magrebí, o las propias bandas latinas, que en buena parte están nutridas con descendientes de hispanoamericanos, pero ya nacidos en España.
«No son solo dos, son decenas, y poco a poco irán saliendo. Vamos a cambiarlo todo», ha dejado escrito el perfil de esta asociación en Twitter, en un mensaje asociado a una foto del propio Ferris y de la teniente coronel de la Guardia Civil Cristina Moreno, quien recientemente se mostraba muy crítica con Grande-Marlaska y con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.