Irene Montero, de campaña en Guipúzcoa
Actúa por su cuenta
Irene Montero sabotea la estrategia de evasión del Gobierno en el «caso Vinicius»
El Ministerio de Igualdad firma un comunicado conjunto con el de Brasil al margen de la Moncloa y desbarata el intento del Gobierno de Sánchez de eludir cualquier responsabilidad
El caso Vinicius ha provocado un nuevo cortocircuito en la acción conjunta del Gobierno de coalición, que actúa como un todo cada vez menos. El Ministerio de Igualdad se ha movido al margen de la Moncloa y ha firmado, por su cuenta, un comunicado de condena de manera conjunta con el Ministerio de Igualdad Racial brasileño.
La iniciativa del departamento de Irene Montero ha desbaratado la estrategia del Ejecutivo de eludir cualquier tipo de responsabilidad suya, a pesar de que el Gobierno de Lula da Silva lo ha convertido en un asunto político de primer orden. Hasta el punto de que la Embajada de Brasil en España ha solicitado reuniones con el Ministerio de Igualdad, con la Fiscalía, con la cúpula de la Policía Nacional y con LaLiga.
Lo que subyace bajo este episodio es que, desde hace meses, Podemos está presionando a su socio para que el Gobierno apruebe una ley contra el racismo. Una norma que Igualdad anunció en marzo de 2022, pero de la que aún no se sabe nada. Ni parece que Pedro Sánchez tenga intención de promoverla.
En el comunicado conjunto, ambos ministerios insisten en «la obligación de las instituciones competentes de responder con la máxima diligencia para tomar medidas ante este y otros casos que no pueden quedar impunes, asegurando el acompañamiento, protección y reparación de las víctimas de estos delitos», involucrando así al Gobierno del España. Como también afirman: «Los estados deben reconocer y proteger los derechos de quienes lo sufren, y desplegar políticas públicas efectivas que aborden con rotundidad el racismo, reducir los niveles de vulnerabilidad y violencia, y proteger a los pueblos tradicionales y comunidades migrantes».
El Ministerio de Igualdad ha colgado el texto en sus redes sociales, lo que ha pillado por sorpresa y desprevenida a la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez. La ministra Montero no le había informado, según confirman desde el entorno de Rodríguez, a pesar de que hasta unos minutos antes habían compartido reunión del Consejo de Ministros. En la rueda de prensa posterior a éste, Rodríguez se ha enfrentado a no menos de media docena de preguntas sobre los insultos racistas al jugador del Real Madrid.
La portavoz del Gobierno, en la rueda de prensa de este martes
En todas las respuestas, la portavoz del Ejecutivo ha tratado de dejar claro que, en España, este tipo de comportamientos «no quedan impunes», sino que «se persiguen y castigan». «No cabe ser neutral. Hay que decir claramente que somos antirracistas», ha insistido.
Rodríguez ha entonado la «tolerancia cero» contra el racismo, pero también ha recordado que la Comisión Estatal contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte se reunió el lunes de urgencia. «Podemos sentirnos bien orgullosos de ser un país en el que las normas persiguen este tipo de comportamientos», ha añadido.
La portavoz no ha querido, en ningún momento, abrir la puerta a una reforma legislativa que endurezca las sanciones o dé competencias a LaLiga para castigar este tipo de comportamientos. Que es, precisamente, lo que ha pedido el organismo que preside Javier Tebas. Lo que descarta de plano la ley contra al racismo promovida por la ministra Montero.
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