Yolanda Díaz junto a Irene Montero
23-J
Podemos tendrá que tragar con la «injusta» exclusión de Irene Montero para concurrir junto a Sumar
La actual ministra de Igualdad, Ione Belarra, ha confirmado que «se nos ha pedido sacrificar a nuestro mayor activo político»
Olía a muerta desde hacía semanas, pero la condena del Tribunal Supremo por acusar de maltratador a un hombre inocente le ha dado la puntilla. Como se barruntaba, Irene Montero era el principal escollo en las negociaciones entre Podemos y Sumar y finalmente será su cabeza la que tendrá que ser cortada en aras de alcanzar la unidad de la izquierda radical.
Ione Belarra, en un vídeo, no ha querido mostrar dudas tras los resultados de la consulta a los inscritos de Podemos. «Lo digo claramente: concurriremos a las elecciones generales con Sumar», ha afirmado. No obstante, la líder de Podemos ha criticado que desde el equipo de Yolanda Díaz se haya vetado a Montero para que vaya en las listas de la nueva coalición.
Un veto para el que habrá que esperar todavía unas horas para ver si se confirma. Aunque el margen de maniobra de los 'morados' es escaso de cara a plasmar por escrito la coalición y este es el mayor punto de fricción, la confección de las listas será el 19 de junio.
«El equipo de Yolanda Díaz ha comunicado que la presencia de Irene Montero es un obstáculo insalvable», ha relatado Belarra para después añadir «se nos ha pedido sacrificar a nuestro mayor activo político» lo que es «no solo una injusticia sino un error político».
Asimismo, la secretaria general de la formación 'morada' ha dictaminado de manera tajante que «con la última oferta de Sumar, Podemos se podría quedar sin representación en el Congreso». «Esperemos llegar a un acuerdo justo», ha zanjado, sin ofrecer más detalles y haciendo presagiar que no todo esta zanjado, pese a que apenas le queda tiempo a la cuenta atrás para presentar las coaliciones de cara a las elecciones generales del próximo 23 de julio.
Desde Sumar han señalado que la presencia de Podemos estará «ampliamente garantizada en las listas», si bien también para esto habrá que esperar a ver en qué posición. Esta presencia podría ser en puestos de salida de las listas, por lo que, de no obtener una gran representación, efectivamente podrían quedar fuera del Congreso y del Senado pese a esa integración en Sumar.
Según ha trascendido Belarra tiene encima de la mesa una oferta en la que los morados podrían ir en el número cinco en la lista al Congreso por Madrid y en el cuatro por Barcelona. Asimismo, desde Sumar habría ofrecido a los 'morados' el primer puesto en Murcia, Cádiz, Guipúzcoa, Las Palmas y Navarra, según Europa Press. Un puesto que en 2016 ocupó la propia Belarra, pero en la papeleta de Podemos.
Otro de los premios de consolación para Podemos sería la cuantía económica que percibiría la coalición. Según eldiario.es los 'magentas' le habrían prometido a los 'morados' el 20 % del total del pastel.
Díaz, la gran aliada de Sánchez
La izquierda a la izquierda del PSOE ha firmado una suerte de tregua en la que, sin embargo, no han dejado de llover flechas, incluso cuando Podemos ha anunciado que claudicaba y tragaba con el sapo propuesto por Díaz, la gran vencedora de esta pugna, que ha dado hoy, aunque de manera indirecta, un gran golpe de autoridad encima de la mesa y se ha postulado como la gran aliada de Pedro Sánchez para intentar alcanzar de nuevo un Gobierno de coalición.
Podemos había llamado a sus bases a votar sobre la negociación para avanzar hacia un pacto con la plataforma política personalista de la ministra de Trabajo y el resultado de esas urnas ha sido cristalino: el 93 % de los inscritos de la formación 'morada' –52.829 personas– apuestan por diluirse en el magenta de Díaz.
Ahora está por ver cuáles serán las reacciones de ambas formaciones a lo largo de la tarde y con las 23:59 como hora límite para inscribir la coalición electoral. Queda mucha tela por cortar y mucha posición en las listas que repartir. Una vez vetada explícitamente la pareja del exlíder 'morado', Pablo Iglesias, habrá que ver qué queda del partido que vino para asaltar los cielos dentro del proyecto que, ya de facto, les ha sustituido.
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