En concreto, los agentes lograron intervenir 13 mensajes
Investigación
La Guardia Civil incautó correos del entorno de Puigdemont con un asesor de Putin para financiar el 'procés'
El grupo de agentes de la Guardia Civil que investigó la injerencia rusa en la proclamación ilegal de independencia de Cataluña interceptó varios correos electrónicos entre el entorno del expresidente catalán, Carles Puigdemont, y un asesor del presidente ruso, Vladímir Putin. El objetivo de las comunicaciones entre ambas partes era que saliera adelante una operación de venta de gas ruso en China. Los investigadores concluyeron que la finalidad de los fondos de esa operación era financiar los gastos de Puigdemont en Bélgica.
El Debate ha tenido acceso a esos correos electrónicos. En concreto, los agentes lograron intervenir 13 mensajes. Por la parte de Puigdemont, el interlocutor era Josep Lluís Alay, jefe de gabinete del expresidente catalán. Por parte de Putin, la persona era Alexander Dmitrenko. Tal y como se desliza en los mensajes intervenidos por los investigadores, el importe de la operación del entorno de Puigdemont tenía un valor de 6 millones de euros.
Correos electrónicos intervenidos al entorno de Puigdemont (I)
Los agentes llegaron a descubrir que este montante tenía pensado cobrarse en un banco de Moscú. «¡Buenas tardes, queridos colegas! Las cosas están bien. Hemos recibido su carta. Gracias por notificarnos los términos para abrir una cuenta corriente con otro banco. Tan pronto como su nueva cuenta bancaria esté abierta, notifíquenos y envíenos nuevos detalles. Prepararemos un acuerdo adicional, firmaremos y usted le enviará un pago anticipado del 5 %. Estamos esperando información y nuevos datos bancarios de usted», escribió la parte del entorno ruso.
La Guardia Civil se hizo con este material tras analizar el teléfono de Alay, detenido el 28 de octubre de 2020. Alay ya había sido arrestado antes, el 25 de marzo de 2018, cuando viajaba por Alemania junto a Puigdemont. El jefe de gabinete del expresidente catalán guardaba en su móvil todos estos mensajes intercambiados entre los responsables de las dos empresas implicadas en la venta de gas ruso: Intek-Broker LLC y la china Gulf Energy, para negociar el acuerdo y el modo en el que debía efectuarse el pago del anticipo de 295.500 dólares 295.500 dólares (al cambio, 275.500 euros aproximadamente).
Correos electrónicos intervenidos al entorno de Puigdemont (II)
«Muchas gracias por tus amables palabras. Nos enfrentamos a un problema inesperado con Bank of Communications Co. Ltd por una transferencia normal a un banco ruso, que al final, nos informan que no lo van a hacer. Por favor, encuentre el formulario de carta adjunto Gulf Energy con la solución a este problema y estamos completamente convencidos de que el lunes o martes máximo puede tener en sus manos los documentos de transferencia del Dbs Bank. Esperamos que este sea el último tropiezo en este contrato a largo plazo entre Intek y Gulf Energy. Sinceramente tuyo», escribió la parte de Puigdemont en otro mensaje.
En un momento de las negociaciones hubo un problema para efectuar los pagos de la venta del gas, extremo que detectaron los agentes: «¡Buenas tardes, queridos colegas! Hemos recibido su carta sobre la transferencia de pago. Desafortunadamente, en la banca internacional, a veces hay problemas con las transferencias de pagos internacionales. Entendemos este problema y estamos esperando que lo resuelva. Todo estará bien. Todo va según lo planeado. Le deseamos un buen fin de semana y no esperamos que este problema se resuelva el lunes/martes. Gracias».
Correos electrónicos intervenidos al entorno de Puigdemont (III)
Dmitrenko aparece como el cerebro de estas negociaciones. «Incluyo en el circuito a Alexander Dmitrenko, quien está involucrado en la llamada de confianza y seguramente ayudará en la organización y en la discusión», escribió en otro mensaje la parte rusa. Los investigadores apuntan que Dmitrenko estaba ligado directamente al Kremlin a través del empresario ruso Artem Lukoyanov, hijo adoptivo de Vladislav Surkov, asesor personal de Putin. Desde hace varios años, Dmitrenko reside en Barcelona.
Europa sigue la pista
El Parlamento Europeo reclamó a mediados del pasado mes de abril una investigación «exhaustiva» para esclarecer los vínculos entre Rusia y el independentismo catalán desvelados en septiembre de 2021 por el New York Times, un reclamo que la Eurocámara viene incluyendo en varias resoluciones sobre desinformación en los últimos dos años. Se trata del informe final de la comisión especial de injerencias extranjeras en todos los procesos democráticos de la Unión Europea, en particular la desinformación, que recibió este miércoles la luz verde de los eurodiputados que componen esta comisión tras meses de negociaciones en la forma del texto final y que aún debe ser aprobado en el pleno del Parlamento.
En el texto consensuado ha entrado una enmienda de compromiso que aúna varias de las referencias a los vínculos entre Rusia y el secesionismo planteadas de forma individual por varios grupos políticos, entre ellos con diputados del PP. El texto aprobado «reitera su preocupación por las revelaciones periódicas de financiación rusa masiva de partidos, políticos, expolíticos y funcionarios de países democráticos en un intento de interferir y ganar influencia en sus procesos internos» y, en concreto, por su «amplia interferencia con los movimientos secesionistas en territorios europeos y en la UE».
En el caso de Cataluña, «se insta a las autoridades competentes a que lleven a cabo una investigación exhaustiva para esclarecer plenamente lo sucedido y pide al Centro Europeo de Excelencia para la Lucha contra las Amenazas Híbridas de Helsinki que lleve a cabo un estudio sobre este caso concreto». Ya en 2021 y 2022 salieron adelante en la Eurocámara diversas peticiones de una investigación en profundidad de los contactos entre el entorno del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont con funcionarios rusos, exagentes de inteligencia y el nieto de un espía de la KGB en busca de apoyo de este país al proceso independentista catalán, desvelado por el New York Times.
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