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01 de mayo de 2024

La vicepresidenta Montero y las ministras Alegría y Morant

La vicepresidenta Montero y las ministras Alegría y MorantEFE

Sin medias tintas

Hacienda estudia una reforma legal que neutralice el veto del PP en el Senado para siempre

El Gobierno sabe que el rechazo del PP a sus objetivos de estabilidad en la Cámara Alta va a ser una constante y quiere cortar por lo sano reformando la Ley de Estabilidad Presupuestaria

«El PP tiene muchas tentaciones. Demasiadas. Y la principal es la confrontación política estéril. Ayer (por este lunes) las comunidades del PP votaron en contra de un objetivo de estabilidad con el que han elaborado sus Presupuestos. Da igual lo que se les pregunte, a todo es no», denunció este martes la vicepresidenta cuarta y ministra de Hacienda en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
La polémica entre María Jesús Montero y las comunidades del PP a cuenta de los objetivos de déficit y deuda, para cuya aprobación el Gobierno necesita el aval del Senado (donde los populares tienen mayoría absoluta) como paso previo a la aprobación de los Presupuestos Generales de 2024, continúa.
Algunas regiones interpretaron como una amenaza el hecho de que, durante el Consejo de Política Fiscal y Financiera del lunes, la ministra Montero les diera dos opciones: o el PP da luz verde a la senda de estabilidad en la Cámara Alta o las comunidades deberán reelaborar sus Presupuestos de 2024 (la mayoría ya los tienen listos) con un déficit del 0 % y no del 0,1 %, que es lo que les ofrece ahora el Ministerio. Porque el 0 % fue lo que Hacienda comprometió con la Comisión Europea el pasado mes de abril.
En su comparecencia desde la Moncloa, Montero se mostró esperanzada en que el partido de Alberto Núñez Feijóo entre en razón y dé su bendición en el Senado, cuando toque. «No tengo por qué pensar que el PP se vaya a oponer, sería tirarse piedras contra su tejado», señaló.

Pan para hoy, hambre para mañana

Este año el Ministerio de Hacienda tiene plan B, porque si el Senado le tumba el déficit elaborará los Presupuestos de 2024 en base a lo establecido en el Plan de Estabilidad que el Ejecutivo pactó con la Comisión Europea en primavera, que es mucho más rígido. Pero el problema de fondo para Montero es que el PP va a tener mayoría absoluta en el Senado toda la legislatura, y la argucia le vale para las cuentas de 2024, pero no le valdrá para las de 2025, 2026 y 2027.
La única solución es que los socialistas reformen la Ley de Estabilidad Presupuestaria para despojar al Senado de su capacidad de veto actual respecto a los objetivos de estabilidad. Y ya lo están rumiando, tal y como adelantó El Debate el 22 de octubre.
Fuentes del Gobierno confirmaron que hablarán con sus socios parlamentarios de la posibilidad de aprobar una proposición de ley para reformar la norma y eliminar ese veto de la Cámara Alta, que califican de «anomalía». Y si los socios apoyan la iniciativa la llevarán a cabo, de cara a los siguientes ejercicios.
En realidad, los socialistas tienen escrita esa reforma desde hace más de cinco años. Porque ya les pasó que, cuando Pedro Sánchez ganó la moción de censura en 2018, el PP siguió teniendo mayoría absoluta en el Senado hasta que el nuevo presidente convocó las elecciones de abril de 2019. El cambio normativo consiste básicamente en que si el Senado no aprueba la senda de estabilidad, a continuación el Congreso podrá levantar el veto, como ocurre ya con el resto de leyes.
El 24 de agosto de 2018, apenas tres meses después de la moción de censura, los grupos parlamentarios del PSOE, Unidas Podemos y ERC registraron una proposición de ley orgánica en el Congreso para cambiar el apartado 6 del artículo 15 de la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria. Y que quedara así: «Si aprobados los objetivos de estabilidad presupuestaria y de deuda pública por el Congreso, los mismos fuesen rechazados por el Senado, dichos objetivos se someterán a nueva votación en el Pleno del Congreso, aprobándose si este los ratifica por mayoría simple. Si es rechazado, el Gobierno, en el plazo máximo de un mes, remitirá un nuevo acuerdo que se someterá al mismo procedimiento».
En 2018 la proposición de ley no fue aprobada porque la legislatura terminó de forma abrupta antes. Acabó cuando ERC se negó a pactar los Presupuestos de 2019 con Sánchez y éste convocó elecciones anticipadamente. Pero ahora habrá secuela de aquella película.
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