Beiras se acerca al escaño de Feijóo para golpearlo
El nacionalista Beiras golpeó el escaño de Feijóo en 2013 y no hubo condena de su compañera Yolanda Díaz
Un altercado similar al de Ortega Smith en el Ayuntamiento de Madrid ocurrió en el parlamento gallego hace 10 años y la izquierda guardó silencio
La izquierda aprovecha el incidente de Ortega Smith con Rubiño para atacar al PP por sus pactos con Vox
El incidente del pasado viernes en el Ayuntamiento de Madrid no es el primero –ni tiene pinta de ir a ser el último– en la política española. Javier Ortega Smith lanzó una botella de agua vacía al concejal de Más Madrid Eduardo Rubiño y desató una gran polémica el último pleno del año en el consistorio.
Este acto, que estuvo fuera de lugar, ha sido la excusa perfecta para los partidos de izquierdas, que rápidamente se lanzaron a condenar los hechos –algo que también hizo el PP– y exigir a los 'populares' que rompan todos los acuerdos que tienen con la formación liderada por Santiago Abascal, para ellos «la ultraderecha».
Una de las más contundentes en redes sociales fue la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. «Este comportamiento es absolutamente intolerable. Ortega Smith no puede seguir en su cargo ni un minuto más», aseguró en X. Unas palabras que se podrían llegar a entender si Díaz tuviese la misma vara de medir con todos los políticos.
Sin embargo, echando un vistazo a la hemeroteca, no hubo ningún tipo de condena por parte de la líder de Sumar cuando el ataque lo recibió Feijóo en el año 2013. El que fuera presidente de la Xunta de Galicia estaba interviniendo desde su escaño, cuando Xosé Manuel Beiras, portavoz de Alternativa Galega de Esquerda, se levantó de su sitio para golpear en la mesa de Feijóo e increparle mientras hacía uso de su turno de palabra.
Yolanda Díaz militaba en AGE
Cabe destacar que por aquel entonces Díaz estaba en el parlamento gallego al conseguir un acta en la coalición de izquierdas bajo el nombre de Alternativa Galega de Esquerda, donde estaba también Beiras y en la que ella desempeñaba un papel importante, pues ocupó la viceportavocía desde 2012 hasta 2015, cuando esta coalición fue absorbida por En Marea.
Sin embargo, en ningún momento se lanzó a pedir la dimisión de su compañero, que siguió en política, y se limitó a guardar silencio mientras el Partido Popular de Galicia exigía responsabilidad a Beiras.
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